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Revista de Lenguas para Fines Específicos 30 (2024)

http://dx.doi.org/10.20420/rlfe/2024.697

ISSN: 2340-8561

Servicio de Publicaciones y Difusión Científica

Universidad de Las Palmas de Gran Canaria

El procesamiento de la encapsulación anafórica nominal y pronominal en hablantes de español L2: un estudio experimental con eyetracking

The processing of nominal and pronominal anaphoric encapsulation in L2 Spanish speakers: an experimental study with eyetracking

Laura Nadal Sanchis[1] · Icono

Descripción generada automáticamente https://orcid.org/0000-0001-6308-5863

Università Ca’Foscari Venezia

RESUMEN

La encapsulación es un tipo de anáfora discursiva, ya que se emplea un pronombre neutro o un sintagma nominal para remitir a elementos textuales ya introducidos previamente en el discurso, solo que la remisión no se establece con una unidad lingüística simple, sino con un fragmento textual más amplio. Mientras que un pronombre neutro como ello tiene un significado esencialmente procedimental y le aporta al lector únicamente la instrucción de buscar en el discurso precedente una construcción oracional que sirva como referente, el encapsulador nominal sintetiza el referente, lo recategoriza y supone una reificación de una entidad abstracta. La encapsulación anafórica es una operación discursiva empleada en textos altamente planificados propios de diversas lenguas de especialidad (académica, científica, política, etc.). Un experimento de lectura con eyetracking realizado con 44 hablantes de español L2 demuestra que los hablantes no nativos aplican diversas estrategias de extracción informativa según si la encapsulación se establece mediante un elemento nominal o pronominal.

Palabras clave: encapsulación anafórica, procesamiento de la información, eyetracking, español L2

ABSTRACT

Encapsulation is a discursive anaphora, since a neuter pronoun or a nominal syntagm is used to refer to textual elements already introduced in the discourse, but the reference is not established with a simple linguistic unit, but with a broader textual fragment. While a neutral pronoun such as spanish ello has an essentially procedural meaning and provides the reader only with the instruction to search the preceding discourse for a sentence construction that serves as a referent, the nominal encapsulator synthesizes the referent, recategorizes it, and involves a reification of an abstract entity. Anaphoric encapsulation is a discursive operation employed in highly planned texts typical of various specialty languages (academic, scientific, political, etc.). An eyetracking reading experiment conducted with 44 L2 Spanish speakers shows that non-native speakers apply different information extraction strategies depending on whether the encapsulation is established by means of a nominal or a pronominal element.

Keywords: Anaphoric encapsulation, information processing, eyetracking, spanish L2

1.   Introducción

El término anáfora representa un concepto muy amplio que incluye cualquier fenómeno lingüístico en el que la interpretación de una expresión depende de la presencia en contexto de otra expresión denominada antecedente (Mederos, 1988). Existen distintas tipologías de anáforas y uno de los criterios de distinción consiste en determinar si el antecedente se encuentra dentro de los límites de la oración, es decir, la expresión fórica y el referente dependen de un mismo núcleo predicativo (1), o si ambas expresiones correlacionadas se sitúan en oraciones diferentes (2), pasando entonces de un caso de anáfora oracional a uno de anáfora discursiva (Leonetti & Escandell, 2015, p. 590).

(1)      Con los ojos entrecerrados vigilé mis brazos y mis piernas. Temía a Wilfrido, a quien esa tarde había sorprendido en el cuarto de triques del Centro con la caja de vidrio de su padre Tomás llena de alacranes amarillos (aquella que él usaba para guardarlos cuando los capturaba y vendía). (Aridjis, Homero: La zona del silencio. México D. F.: Punto de Lectura, 2005.)

(2)      La Señorita Durango se peina, maquilla y barniza las uñas. Sus ojos hundidos le recuerdan a Harpago los ojos profundos de Alicia. Sus formas, la esbeltez de su cuerpo. Tiene veinte años y las mismas medidas de aquélla. (Aridjis, Homero: La zona del silencio. México D. F.: Punto de Lectura, 2005.)

En (1) se observan tres ejemplos de anáfora oracional, pues los pronombres encuentran sus referentes en los mismos confines de la oración (Wilfrido = él; aquella = caja de vidrio; los = alacranes amarillos). En (2), en cambio, la forma pronominal aquella remite a un referente que se presenta en un punto anterior del discurso, Alicia.

Pues bien, la encapsulación es un tipo anáfora discursiva, ya que se emplea un pronombre o un sintagma nominal para remitir a elementos textuales ya introducidos previamente en el discurso (Borreguero, 2006), solo que la remisión no se hace a una unidad lingüística simple, sino a un fragmento textual más amplio que puede contener desde una oración hasta varios párrafos (López Samaniego, 2015, 2017, 2018). Por tanto, si el antecedente de la expresión anafórica está constituido por al menos una estructura oracional completa, necesariamente se sobrepasan los límites oracionales y se produce un caso propio de la macrosintaxis discursiva (Fuentes, 2017).

(3)  La Rusa cometió suicidio; el hijo de Don Leoncio, recién graduado en leyes, fue seducido secuencialmente por las mellizas hijas de La Rusa, y las cuatro hijas de éstas, abandonaron el hogar materno, cada cual del brazo de un soldado desertor de la Sexta Brigada, acantonada en la ciudad. Ello causó una profunda depresión al Marqués. Las plantas del jardín de su mansión se marchitaron. El barril se derrumbó. El turco Mustafá se casó por lo civil con la puta francesa. Jesusita rehusó recibirlo en la cama. Es decir, se le presentó una infernal cadena de desventuras. (Martínez Espinosa, Jorge: «Par Senas». El final de los milagros. Colombia: Editorial Costa Rica, 2001.)

En (3) el pronombre neutro ello no remite anafóricamente a una unidad léxica particular (pues tampoco podría establecer concordancia de género con ninguna palabra del español), sino que recupera toda la situación descrita en la oración anterior y presenta todo el cúmulo de circunstancias introducidas antes del punto y seguido como la causa de la profunda depresión introducida como rema en la oración posterior.

El criterio para diferenciar tipos de anáforas no solamente está en la posición y la dimensión del referente, sino que la propia expresión anafórica puede pertenecer a dos categorías gramaticales diferenciadas, a saber: un pronombre o un sintagma nominal definido (Mederos, 1988). También en el caso concreto de la encapsulación se establece la distinción entre encapsuladores pronominales y encapsuladores nominales (López Samaniego & Taranilla, 2014; Montolío, 2016). La particularidad de la encapsulación pronominal en español es que se efectúan principalmente mediante el uso de los pronombres neutros como esto, eso, aquello u ello (Parodi & Burdiles, 2016, 2019; Pérez Álvarez, 2014).

(4)      El Círculo de Bellas Artes se extinguió en 1917 pero dejó una huella profunda en la pintura venezolana. Muchos de los pintores que lo integraron se dedicaron a pintar, poco después, cuadros de auténtica factura impresionista. Ello ocurrió gracias a la llegada de Ferdinandov, Mutzner y Boggio. Esa tendencia hubo de perdurar durante muchos años en la historia del arte venezolano y se impuso en la generación que siguió a la del Círculo, bautizada por Enrique Planchart con el nombre de Escuela de Caracas. (Noriega, Simón: Venezuela en sus artes visuales. Mérida: Ediciones Puerta del Sol, 2001.)

El ejemplo (4) presenta una concatenación de dos encapsulaciones, la primera de ellas a cargo del pronombre neutro ello y la segunda codificada por el sintagma nominal esta tendencia. Ambos elementos de encapsulación parecen estar haciendo referencia a la misma oración precedente y recuperan la representación mental según la cual los pintores del Círculo extinto empezaron a dedicarse a la pintura impresionista, ello introduce la causa que incentivó el cambio de estilo pictórico y el encapsulador nominal esta tendencia aporta una nueva información sobre la perduración de tal realidad en el arte venezolano.

Llegado este punto cabe preguntarse si existe un criterio de selección que favorezca el uso de los encapsuladores pronominales o nominales. En el caso de las anáforas de naturaleza simple existen reglas pragmáticas claras que guían la toma de decisiones. El uso de un pronombre con un significado procedimental en primera instancia como señal anafórica presupone que el hablante pretende hacer referencia a un antecedente altamente accesible en el contexto (o en la memoria operativa), es decir, un antecedente fácilmente recuperable por el lector u oyente a pesar del reducido grado de informatividad que encierra un elemento pronominal como él o ella (Leonetti, 2020; Leonetti & Escandell, 2015, p. 591; Levinson, 1983). Por el contrario, un elemento conceptual como un sintagma nominal es altamente informativo, por lo que se considera que su uso como unidad anafórica es adecuado cuando el referente al que se apunta presenta un grado de accesibilidad bajo (Leonetti & Escandell, 2015, p. 592). Así pues, el grado de accesibilidad del referente y el grado de informatividad de la unidad con función anafórica se unen en escalas inversamente proporcionales.

Imagen que contiene flor, pájaro

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Figura 1. Adaptado de Leonetti (2020).

El ejemplo (5), el referente del sintagma determinante léxico definido la chica, nombrado en la intervención anterior, queda espacialmente demasiado alejado y, además, son varios los competidores femeninos singulares (Sonia, la tía, la chica) que entrarían en consideración para cubrir la referencia que exige un pronombre como la en Juan no se la merece. Por este motivo, el hablante recurre a una expresión más informativa, un sintagma nominal, que recupera un antecedente no tan fácilmente accesible.

(5)  -¡Abuelos! -exclamó la mujer; de verdad que no había caído en la importancia del hecho. Abuelos. ¡Somos abuelos! En primer lugar, ya te dije que Sonia estaba allí porque se lo pidió la tía de la chica, que vino aquí y la viste. En segundo lugar, nunca afirmé que el hijo fuera de Juan, aunque bien sabes que podría ser de él. Y en tercer lugar, debes saber que una buena acción no debería causar controversia. Y si, como dices, somos los abuelos de este niño, lo que hemos hecho hasta ahora por él es poco, por no decir nada.

-Es que Juan no se merece esta chica. (Ávila Laurel, Juan Tomás: El desmayo de Judas. Malabo: Ediciones Centro Cultural Hispano-Guineano de Malabo, 2001.)

En cambio, en (6) se decanta el autor por una expresión pronominal menos informativa, ella, para hacer referencia a una entidad femenina singular, la última parte, la cual se puede considerar altamente accesible a la memoria de trabajo del lector por tres motivos: a) se nombra en el segmento inmediatamente precedente, b) se presenta de manera focalizada (es la última parte) y c) se retoma dos veces tras la estructura de focalización antes de llegar al pronombre (la más interesante y la que debería aplicarse…). Cuando llega el pronombre ella con valor anafórico no cabe duda de cuál es el elemento con el que se está estableciendo un ligamento discursivo.

(6)      Pero es la última parte la más interesante y la que debería aplicarse en toda web comercial. En ella se defiende la idea de probar los sitios web antes de que se hagan públicos. (Romero, Pedro Jorge: «No me hagas pensar: Una aproximación a la usabilidad en la Web de Steve Krug». pjorge.com. pjorge.com: pjorge.com, 2001-06-23.)

Este es, sin embargo, un criterio de selección que aplica a operaciones de referencia anafórica en las que el referente lo constituye una unidad simple como un sintagma nominal, no se trata de un principio que guíe la decisión de efectuar la encapsulación a través de un elemento pronominal o de un sintagma nominal o etiqueta discursiva (López Samaniego, 2011). De hecho, en muchos contextos el uso de un encapsulador nominal podría ser sustituido por una etiqueta discursiva, como en (3), aquí modificado como (3bis).

(3bis) La Rusa cometió suicidio; el hijo de Don Leoncio, recién graduado en leyes, fue seducido secuencialmente por las mellizas hijas de La Rusa, y las cuatro hijas de éstas, abandonaron el hogar materno, cada cual del brazo de un soldado desertor de la Sexta Brigada, acantonada en la ciudad. Esta situación causó una profunda depresión al Marqués. Las plantas del jardín de su mansión se marchitaron. El barril se derrumbó. El turco Mustafá se casó por lo civil con la puta francesa. Jesusita rehusó recibirlo en la cama. Es decir, se le presentó una infernal cadena de desventuras. (Adaptado de Martínez Espinosa, Jorge: «Par Senas». El final de los milagros. Colombia: Editorial Costa Rica, 2001.)

Y el efecto inverso se podría lograr en (4) eliminando la etiqueta discursiva y empleando solamente el encapsulador neutro ello como punto de anclaje entre la tendencia descrita y las informaciones nuevas que especifican detalles de dicha tendencia artística (4bis).

(4bis) El Círculo de Bellas Artes se extinguió en 1917 pero dejó una huella profunda en la pintura venezolana. Muchos de los pintores que lo integraron se dedicaron a pintar, poco después, cuadros de auténtica factura impresionista. Ello ocurrió gracias a la llegada de Ferdinandov, Mutzner y Boggio, perduró durante muchos años en la historia del arte venezolano y se impuso en la generación que siguió a la del Círculo, bautizada por Enrique Planchart con el nombre de Escuela de Caracas. (Noriega, Simón: Venezuela en sus artes visuales. Mérida: Ediciones Puerta del Sol, 2001.)

La extensa bibliografía en torno a la encapsulación no se ha centrado en distinguir por qué un autor se decanta por la encapsulación anafórica pronominal o nominal, más bien, se equiparan ambos métodos por su capacidad para recuperar fragmentos textuales precedentes de extensión diversa (Álvarez de Mon y Rego, 2001; Borreguero, 2006, 2018; Parodi & Burdiles, 2016; Pérez Álvarez, 2014). El presente artículo pretende contribuir a determinar si se diferencia, y cómo, el procesamiento de la encapsulación anafórica pronominal y nominal en hablantes de español L2 con un nivel B1.

2.   La encapsulación anafórica

2.1.  Las etiquetas discursivas nominales

La encapsulación es un recurso muy utilizado en textos planificados que se caracterizan por ser informativamente densos (Borreguero, 2006, p. 75), por ejemplo, en textos académicos (García Negroni et al., 2005; López Samaniego, 2017, 2018), periodísticos (Borreguero, 2006, 2018; González, 2008), económicos (Parodi & Burdiles, 2016, 2019) o en el discurso parlamentario (Izquierdo & González, 2013), por lo que este procedimiento de cohesión textual no puede dejar de formar parte de los currículums diseñados para la enseñanza del español con fines específicos.

En cuanto a la encapsulación nominal, también conocida como anáfora conceptual, se trata de un sintagma definido introducido por un presentador (determinante, demostrativo o posesivo) que por su posición y uso en un discurso concreto adquiere la función de señalar a un conjunto de elementos ya introducidos en el texto, de ahí su función cohesiva como unidad anafórica (Borreguero, 2006, p. 76). Concretamente, suele tratarse de un hiperónimo de otros sustantivos introducidos anteriormente o de una nominalización extraída a partir de uno o varios predicados verbales anteriores (Borreguero, 2006, p. 77; López Samaniego, 2015). Por este motivo, el sintagma nominal que encapsula cumple a su vez un papel sintetizador de las representaciones mentales que lo preceden y a las cuales engloba. Se produce así un proceso de reificación, en el que entidades abstractas y difícilmente abarcables se convencionalizan lingüísticamente como cosas o eventos más accesibles para la memoria del lector (Borreguero, 2018, p. 183).

En principio, por su valor anafórico el sustantivo encapsulador no constituye un referente nuevo en el texto, sino que se trata de información temática, que reitera lo dicho precedentemente, sin embargo, no tiene que tratarse necesariamente de un elemento neutro y, en repetidas ocasiones, encierra un valor axiológico con una intención comunicativa clara o una intención persuasiva (Borreguero, 2006, p. 77; González, 2008, p. 253). Al tratarse de un elemento informativamente dado, sirve como punto de anclaje entre dos bloques informativos: el encapsulador retoma la información aportada en la oración u oraciones precedentes, se sitúa en posición temática y permite la predicación de nuevas representaciones mentales igualmente asociadas al bloque informativo anterior (Borreguero, 2006, 77).

En términos cognitivos, se podría decir que mediante la encapsulación el autor de un texto retoma una o varias ideas (representaciones mentales) previas reformulándolas y sintetizándolas bajo un concepto único, lo cual supondrá una descarga cognitiva para la memoria operativa o de trabajo del lector, es decir, un paréntesis en el que no se debe procesar información nueva y se tiene la oportunidad de afianzar lo que ya debería haberse procesado. Al reiterar lo dicho bajo otra codificación lingüística, el autor asigna a esta información la etiqueta de “conocimiento ya compartido”, sobre el cual se va a predicar información nueva y todavía no compartida (Álvarez de Mon y Rego, 2001, p. 82). De ahí que la posición inicial en el segmento discursivo que los integra sea la más habitual para los elementos con función encapsuladora (Borreguero, 2006, p. 89).

Han sido varias las propuestas de clasificación de este tipo de sintagmas que adquieren la función textual encapsuladora (Álvarez de Mon y Rego, 2001; Borreguero, 2006, 2018; López Samaniego, 2015; Schmid, 1997, 2001). Para los propósitos de este trabajo, se tienen en cuenta únicamente aquellos sustantivos que se han englobado bajo el concepto de encapsuladores neutros, sin atender a las clasificaciones relativas a los encapsuladores con componentes axiológicos al servicio de la persuasión o la manipulación informativa (Borreguero, 2018). En primer lugar, pueden cumplir con la función encapsuladora los nombres generales del tipo cosa, asunto, tema, cuestión, hecho, fenómeno, problema, etc. (Halliday & Hasan, 1976, p. 274), se trata de sustantivos caracterizados por una cierta vaguedad semántica que por su inespecificidad pueden hacer referencia a contenidos muy diversos (Borreguero, 2018, p. 188). Este tipo de sustantivos contiene un alto grado de procedimentalidad, pues su subdeterminación lingüística hace que sean plantillas esquemáticas incompletas que cobran solo un sentido cuando se rellenan con los contenidos a los que se refieren, dicho de otro modo, están a mitad camino entre la coherencia referencial de los pronombres y la relacional de los conectores (Cuenca 2000:68).

(7)  En esa época hubo una caída en los precios de la producción agrícola de la Provincia, principalmente del cacao, que se acentuó en el transcurso de la década de 1740 a 1750. Este hecho constituyó uno de los fundamentos, conjuntamente con la guerra anglo-hispana, de las alteraciones políticas ocurridas al final de esa década. Acuña Mendoza, Enrique: «LA INSURGENCIA DE JUAN FRANCISCO DE LEÓN Y LA COMPAÑÍA GUIPUZCOANA DE CARACAS. 1749-1752». Pinto González, Teresa; Aguiar Fagundez, Mike [coords.]: Rebeliones, alzamientos y movimientos preindependentistas en Venezuela. Caracas: Ediciones de la Presidencia de la República, 2001.

En segundo lugar, funcionan como encapsuladores los nombres eventivos, aquellos que codifican estados, acciones, procesos y resultados nombrados anteriormente, la formación de estos nombre suele ser fruto de la nominalización (López Samaniego, 2015, pp. 451-452; Méndez, 2003), ya sea homolexemática basada en una relación léxica de repetición (fue arrestado – el arresto) o heterolexemática, basada en una relación paradigmática de sinonimia (fue agredida sexualmente – la violación) (Borreguero, 2018, p. 189). En términos de López Samaniego (2018), se hablaría de anáfora fiel o infiel respectivamente. Sobre todo, en el caso de las nominalizaciones homolexemáticas o repeticiones queda establecida por una misma base léxica la similitud entre el nombre encapsulador y la entidad encapsulada que sirven como indicador clave para la resolución anafórica (Damm, 2014).

(8)  La paliza causó un gran revuelo entre los profesionales del centro, sobre todo porque en octubre de 2003 otro médico del servicio de ginecología, Ángel Martínez de la Riba, también resultó herido al ser apuñalado por un joven de nacionalidad rusa en el recinto del hospital del Vall d'Hebrón de Barcelona. Esta agresión también se produjo por la mañana, cuando el médico, de 58 años, acababa de aparcar su vehículo en la zona de mercancías del centro, donde estacionaba habitualmente. («Apaleado un médico en el hospital Vall d'Hebron». El País. Madrid: El País S.L., 2004-11-24.

En tercer lugar, están los nombres metalingüísticos, aquellos que recuperan y nombran el tipo de acto lingüístico o de discurso al que pertenecen los enunciados que encapsulan (afirmación, opinión, comunicación, palabras, declaraciones, etc.) (Borreguero, 2018, p. 190).

(9)  La reconstrucción de mamas con grasa abdominal en mujeres a las que se les aplica la mastectomía preservadora de piel, ofrece resultados satisfactorios en un 90 por ciento y su efecto emocional en la paciente se mide por su actitud positiva en su relación familiar y laboral. Estas declaraciones las formuló el doctor Patrick Borgen, jefe del Servicio de mamas del Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York, durante su participación en las Jornadas. («Reconstrucción de mamas con grasa abdominal ofrece resultados satisfactorios en un 90 por ciento». El Carabobeño. Médico. Valencia: el-carabobeno.com, 2001-06-24.)

Por último, gran variedad de sustantivos con un significado conceptual más preciso cumplen con la función cohesiva estudiada, al tratarse de un elemento plenamente conceptual, el grado de dependencia con su antecedente es menor, puede funcionar de forma autónoma, ya que el lector lo podrá procesar casi sin necesidad de recurrir al complejo encapsulado, sin embargo, por este mismo motivo, la accesibilidad del referente también se reduce, no existe similitud formal ni léxica entre los elementos que habían sido correlacionados intencionalmente por el autor (Damm, 2014; Leonetti & Escandell, 2015; López Samaniego, 2015, p. 436).

(10)     Los mejores y más rápidos para dibujar los contornos de las letras se llamaban trazadores y eran los primeros en atacar el muro. Inmediatamente que aparecía la primera letra, se lanzaba al ataque el resto de la Brigada, que cumplía la misión de rellenar las letras y pintar el fondo. Todo este trabajo era simultáneo. (Sandoval Espinoza, Alejandra: Palabras escritas en un muro. El caso de la Brigada Chacón. Santiago de Chile: Ediciones SUR, 2001.)

En definitiva, es importante tener presente la principal particularidad que caracteriza a todos los sustantivos descritos que pueden funcionar como encapsuladores independientemente de su tipología: a su significado eminentemente conceptual se suma un porcentaje de procedimentalidad, esto es, son sustantivos integrados en un sintagma nominal que sintetizan, recategorizan, conceptualizan, pero, sobre todo, remiten a entidades complejas ya presentadas y dan instrucción al lector de retomar lo dicho, recuperarlo en su memoria y tenerlo presente para que pueda, acto seguido, predicarse nueva información al respecto.

2.2.  El pronombre neutro ello

El llamado neutro que se encuentra en pronombres como esto, eso aquello o ello no representa en español un género que pueda asociarse a algunas palabras, como sí sucede, por ejemplo, en alemán o en ruso, se trata, en cambio, de unidades fóricas que pueden tener como antecedente “oraciones, pronombres, grupos nominales neutros y varios sustantivos de cosas considerados conjuntamente” (Parodi & Burdiles, 2016, p. 110). De hecho, los antecedentes anafóricos de los pronombres neutros pueden estar constituidos por varias oraciones o incluso párrafos completos (Parodi & Burdiles, 2016, 2019). El pronombre ello en su rol de encapsulador puede ir introducido por construcciones gramaticalizadas con función de marcador del discurso convirtiéndose de esta manera en un mecanismo de coherencia relacional y referencial al mismo tiempo (p. ej. a pesar de ello, por ello, con todo ello, etc. Parodi y Burdiles 2016, 2019; Parodi et al. 2018, 2019), o puede abrir oración por sí solo en posición temática de sujeto.

(11)  En ese escenario se presenta un desafío en extremo difícil: satisfacer la demanda por bienes sociales supondrá poner el énfasis en las mejoras de gestión y productividad de los recursos existentes. Ello implica una flexibilidad de funcionamiento y adaptación en los servicios públicos, de la que han carecido hasta ahora. (Foxley, Alejandro: Chile en la encrucijada. Claves para un camino real y posible. Santiago de Chile: Editorial Grijalbo, 2001.)

Cuando el pronombre ello encapsulador aparece en posición de sujeto va comúnmente seguido de una construcción verbal con una carga semántica que indica causa-resultado (ello se debe a), significado o finalidad (ello nos permitirá), condición (ello implica), interpretación o reformulación (ello significa), evidencia (ello confirma), elaboración (ello incluye) o antítesis (ello no quiere decir que) (Duque, 2020).

Como unidad fórica que remite a oraciones, existe consenso entre los autores en que el pronombre neutro ello puede adquirir la misma función textual que ha sido descrita (2.1) para las etiquetas discursivas: por un lado, sintetiza un cúmulo de información discursiva previa estableciendo una relación referencial con uno o varios segmentos discursivos anteriores (puede tratarse de una o varias proposiciones, un acto de habla o una intervención dialógica); por otro lado, contribuye a la progresión temática del discurso, pues recupera información ya compartida y la actualiza, la vuelve a situar en el primer plano del discurso para que se pueda añadir información nueva al respecto (Pérez Álvarez, 2014, p. 104). La diferencia reside en que la relación correferencial se vuelve más imprecisa y abstracta (2014, p. 110), pues no se produce la reificación, el pronombre neutro no introduce un elemento que recategoriza la entidad discursiva asignándole límites menos difusos, ni tampoco sirve como mecanismo evaluador (Parodi & Burdiles, 2016, p. 111). El pronombre neutro ello cumple una función anafórica equiparable a la de las formas que componen el paradigma esto, eso y aquello, pues en posición de sujeto o introducido por una preposición establece una relación encapsuladora con segmentos discursivos previos (López Samaniego, 2017, p. 66), solo que al ser de tipo pronominal su significado es todavía menos específico que el de aquellos nombres que actúan como encapsuladores (López Samaniego, 2018, p. 130).

Es precisamente por su menor especificidad que los aprendientes de español como lengua extranjera se decantan por el uso de proformas neutras como mecanismo de encapsulación, en lugar de emplear las anáforas conceptuales con función recapitulativa, puesto que “la selección de un sustantivo anafórico apropiado exige tener una buena competencia léxica y dominar la operación de nominalización para conseguir, con el sustantivo elegido, la conceptualización del aporte del antecedente textual” (González, 2008, p. 250). Este mismo autor argumenta que también para la comprensión lectora, los encapsuladores nominales pueden constituir un obstáculo para el lector no nativo, pues sobre todo la anáfora infiel obliga a recurrir al conocimiento enciclopédico para deducir las inferencias adecuadas que llevan a establecer el puente entre el sustantivo recapitulador y la entidad discursiva de referencia. De hecho, García Negroni, Hall y Marín (2005) demuestran mediante test de lectura que la comprensión de sintagmas nominales encapsuladores y su reconocimiento como mecanismos referenciales de cohesión representa una dificultad para el lector no experto de textos académicos. Por otro lado, en referencia a la encapsulación pronominal, Parodi et al., (2018, 2019) demuestran mediante estudios de lectura con eyetracking que se produce un aumento de los costes de procesamiento en hablantes nativos de español cuando aumenta la longitud del complejo clausular encapsulado por el pronombre neutro ello (empleado como parte de las locuciones prepositivas por ello y a pesar de ello). Sin embargo, ninguna investigación, hasta donde mi conocimiento abarca, ha comparado los costes de procesamiento asociados a la encapsulación nominal y pronominal efectuada por el pronombre ello.

3.   El estudio experimental: metodología y diseño del experimento

3.1.  Hipótesis

En la presente investigación se han comparado los tiempos de lectura destinados a dos tipos de estímulos experimentales entre los que solo varía el tipo de elemento encapsulador utilizado para remitir al segmento discursivo anterior:

Condición a. Encapsulador pronominal: La ministra aseguró que es necesario aumentar la presencia de tropas en los países aliados. Ello supone un aumento de los impuestos.

Condición b. Encapsulador nominal: La ministra aseguró que es necesario aumentar la presencia de tropas en los países aliados. Esta estrategia supone un aumento de los impuestos.

Según la hipótesis de partida, la reificación que supone la presencia de un elemento nominal, que permite asignarle límites más claros a la entidad abstracta encapsulada, dará lugar a menores costes de procesamiento para la condición b (López Samaniego & Taranilla, 2014; Borreguero, 2018). La encapsulación pronominal provocará, especialmente, mayores tiempos de relectura sobre el segmento encapsulado. La presencia del pronombre ello causará, ante todo, un efecto retrospectivo, pues el lector recibe como única instrucción “retome lo anterior para añadir nueva información”. Unidades léxicas como esta estrategia, aunque resumen lo dicho anteriormente, introducen un nuevo concepto, por lo que el lector seguirá una estrategia en mayor medida prospectiva.

3.2.  Estímulos experimentales

Para el experimento se preparó un set de 24 enunciados críticos, los cuales respondían siempre a la misma estructura sintáctica y entre los que se estableció también una unificación semántica (Keating & Jegerski, 2015; Marsden et al., 2018):

Fragmento

Criterio sintáctico

Criterio semántico

[La ministra]

Sintagma nominal con función de sujeto activo

Sujeto de persona singular, masculino o femenino

[aseguró]

Verbo en pretérito indefinido como núcleo de la oración principal

Verbo de comunicación

[que]

Subordinada sustantiva con función de objeto directo

 

[es necesario]

Oración impersonal con el verbo ser + adjetivo

Adjetivo que indica necesidad

[aumentar]

Construcción de infinitivo

Verbo relacionado semánticamente con aumentar

[la presencia de tropas]

Sintagma nominal con complemento preposicional con función de objeto directo

 

[en los países aliados.]

Sintagma preposicional con función de complemento circunstancial de lugar

 

[Ello / Esta estrategia / Esta medida / Este proyecto / Esta decisión / Este propósito / Este cometido]

encapsulador pronominal o nominal

Nombre metalingüístico o con una precisión semántica alta (Borreguero 2018)

[supone]

Verbo

Verbo con una carga semántica de condición (Duque 2020)

[un aumento de los impuestos.]

Sintagma nominal con complemento preposicional con función de objeto directo

El núcleo de sintagma guarda relación semántica con aumento o mejora

Tabla 1. Criterios de unificación de los ítems experimentales.

Se evitaron, además, la ambigüedad sintáctica y léxica (Clifton et al., 2007; Rayner, 2009, p. 1472). Los 24 ítems críticos se distribuyeron en dos listas experimentales, las cuales se asignaron a grupos de informantes distintos. Mediante este diseño de cuadrado latino, todos los informantes leyeron 12 réplicas de cada condición, pero siempre en temas distintos (Jegerski, 2014), por ejemplo, en la condición a el enunciado versaba sobre una declaración del ministro según la cual se debe aumentar la cantidad de ordenadores en los colegios, mientras la condición b se centraba en las palabras de un concejal que ve necesario aumentar el número de profesores en las aulas:

a. El ministro declaró que es necesario aumentar la cantidad de computadores en los colegios públicos. Ello conlleva un aumento en las matrículas.

b. El concejal afirmó que es necesario aumentar el número de profesores en las aulas escolares. Esta medida supone una mejora de la educación.

Los enunciados críticos se intercalaron con enunciados de relleno en una proporción 1:2 para evitar un efecto aprendizaje (Keating & Jegerski, 2015). Estos filler ítems se formaron a partir de enunciados extraídos de noticias de prensa:

Enunciado de relleno: La policía localiza los cuerpos después de que uno de los dos hermanos detenidos por el crimen del periodista y el indigenista les llevara hasta el lugar.

Además, se evitó que el enunciado crítico constituyera el final de oración y párrafo, ya que en este punto los lectores pueden realizar una pausa de asimilación discursiva conocida como efecto wrap up (Rayner 1998), y se añadió un tercer segmento semánticamente relacionado, pero que no constituía objeto de análisis.

Tercer segmento para evitar el efecto wrap up: Las tropas llevan a cabo misiones de ayuda humanitaria.

3.3.  Participantes y procedimiento

Se tomaron datos procedentes de 44 hablantes nativos de italiano que estudian español como L2. Al momento de la prueba, todos los informantes se hallaban cursando su tercer año en el grado de Lenguas Modernas (Lingue, Civiltà e Scienze del linguaggio) en la Universidad Ca’Foscari de Venecia, lo cual implica que los estudiantes contaban con un nivel B1 certificado. Una prueba piloto con un grupo de 10 personas permitió asegurar que los ítems críticos construidos fueran comprensibles para los informantes de este perfil.

El experimento de lectura se llevó a cabo en el BemboLab de la universidad, equipado con un eyetracker Eyelink 1000. Antes de iniciar los informantes firmaban un consentimiento, según el cual autorizaban a la grabación y utilización de sus datos con fines investigativos. Posteriormente, cada informante se sentaba a una distancia aproximada de 70 cm de la pantalla en la que leía los estímulos. El eyetracker está situado a unos centímetros por delante de esta pantalla y permite que el reflejo de una luz infrarroja reconozca la pupila ocular de los lectores y realice así un seguimiento de los movimientos oculares durante la visualización de estímulos (Richardson & Spivey, 2008). Los estudiantes recibían previamente las instrucciones por escrito y realizaban una lectura de prueba con dos ítems que no eran objeto de estudio para asegurar que habían comprendido el procedimiento. Antes de la visualización de cada estímulo, los informantes debían fijar una cruz situada en las mismas coordenadas de la pantalla en las que aparecería acto seguido el comienzo del ítem de lectura, de esta forma, el investigador se asegura de que la primera fijación recae exactamente sobre el punto en el que comienza el estímulo y no debe ser corregida por el lector.

3.4.  Análisis

La técnica del eyetracker permite medir los costes de procesamiento porque se parte de una conexión entre mirada y cognición (Just & Carpenter, 1980), en cada momento se procesa aquella parte del estímulo que se está percibiendo con la mirada, de manera que un sistema perceptual permite obtener conclusiones sobre lo que sucede en el procesador central. Durante la lectura, los ojos combinan dos tipos de movimientos: periodos en los que el ojo permanece prácticamente quieto sobre la parte del estímulo que se está procesando (fijaciones) y movimientos muy rápidos que sirven para “saltar” de un punto de fijación al siguiente (sacadas) (Rayner, 1998, pp. 373-375). Es durante las fijaciones cuando tiene lugar el procesamiento, por lo que la duración de las fijaciones sirve para determinar los tiempos de lectura y obtener conclusiones sobre los costes de procesamiento asociados a una palabra o región de interés (Loureda et al., 2020).

En el experimento realizado se comprueban los tiempos de lectura medios por palabra (en milisegundos) para cuatro regiones de interés (ROI) (Arunachalam, 2013), las cuales se basan en las tres áreas funcionales involucradas en la operación cognitiva de la encapsulación anafórica.

ROI1: [La ministra aseguró que es necesario aumentar la presencia de tropas en los países aliados.] Segmento encapsulado M1

ROI2: [Ello / Esta estrategia] Encapsulador pronominal o nominal E

ROI3: [supone un aumento de los impuestos.] Segmento predicado M2

ROI4: [La ministra aseguró que es necesario aumentar la presencia de tropas en los países aliados. Supone un aumento de los impuestos.] Segmentos discursivos M1 y M2 sin la unidad encapsuladora con función instruccional (media léxica)

La comprobación de un promedio de lectura por palabra permite establecer también comparación intraenunciado del tipo ROI1_condición a vs ROI2_condición b, de esta forma, se puede determinar si los encapsuladores con función instruccional exigen tiempos de lectura significativamente distintos a las palabras que conforman los segmentos discursivos que llevan al lector a las representaciones mentales.

Los tiempos de lectura por palabra se analizaron a partir de tres variables dependientes. El primer parámetro de medición lo constituye la primera lectura (first dwell reading time), aquí se suma la duración de todas las fijaciones efectuadas sobre un área de interés antes de que haya sido abandonada para fijar otra parte del estímulo (Holmqvist et al., 2011, p. 390). En la imagen 2, si la región de interés considerada es la ministra, se sumarían los tiempos de lectura de las fijaciones 1 y 2.

La ministra aseguró que es necesario aumentar la presencia…

Forma

Descripción generada automáticamente con confianza media

Imagen 2. Primera lectura.

Se trata ya de un procesamiento que tiene en cuenta todas las fases necesarias para construir el supuesto comunicado: la descodificación gráfica, el acceso léxico, la asignación de significados y roles sintácticos (parsing) o los procesos de asignación de referencias y enriquecimiento pragmático (Pons, 2004; van Dijk, 2003).

La segunda variable dependiente es el tiempo de relectura, para el que se tienen en cuenta únicamente aquellas fijaciones que recaen sobre una región de interés después de haber salido de ella para fijar otras partes del estímulo, re-reading time (Conklin et al., 2018, p. 36). Como se aprecia en la imagen 3, únicamente la fijación número 8 constituye una re-fijación de la región la ministra.

La ministra aseguró que es necesario aumentar la presencia…

Forma

Descripción generada automáticamente con confianza media

Imagen 3. Relectura.

Se trata de un procesamiento mucho más consciente, menos automatizado, y casi exclusivamente de tipo pragmático que se produce ante indicios de dificultad (Holmqvist et al., 2011, pp. 389-390).

Por último, si se tienen en cuenta todas las fijaciones realizadas durante la lectura de una región sin distinción entre fases de procesamiento, se obtiene la lectura total (total dwell time), parámetro que permite obtener conclusiones sobre los costes de procesamiento en términos globales (Holmqvist et al., 2011, pp. 389-390).

La ministra aseguró que es necesario aumentar la presencia…

Forma

Descripción generada automáticamente con confianza media

Imagen 4. Lectura total.

Los tiempos de procesamiento por palabra se analizaron estadísticamente mediante modelos generalizados lineares mixtos (generalized linear mixed models, GLMM, Winter, 2020). Las regiones de interés ROI (M1, M2, E) por condición (a y b) se trataron como efectos mixtos en los modelos, mientras que los participantes, los temas y el número de caracteres por palabra constituyen los efectos aleatorios (random effects). Se diferencian dos modelos:

Modelo 1: comparación de la región media léxica por condición (a vs b).

Modelo 2: tiempo de lectura por palabra entre las diferentes ROI (M1, M2 y E) y las condiciones (a y b). El modelo produce una predicción de los tiempos de lectura por palabra para las siguientes ROI: M1_a, M1_b, M2_a, M2_b, E_a, E_b, de manera que se establecen comparaciones múltiples entre M1, M2 y E de las condiciones a y b.

Cada uno de los dos modelos se replicó para cada variable dependiente (primera lectura, relectura y lectura total).

La criba de outliers o valores extremos se efectuó según los siguientes parámetros (Keating & Jegerski, 2015; Pickering et al., 2000):

·       si la primera lectura es igual a 0 para M1 y/o M2;

·       si tanto la primera lectura como la relectura muestran un valor inferior a 80 ms por palabra para M1 y/o M2;

·       si la lectura total por palabra supera los 800 ms para cualquier ROI.

Para la interpretación de las diferencias entre tiempos de lectura se tuvo en cuenta la magnitud del efecto (diferencia porcentual) (cf. Loureda et al., 2020) y también la significatividad estadística: solo aquellas diferencias que arrojan un valor de p inferior a 0,05% pueden considerarse significativas, es decir, existe una probabilidad superior al 95% de que tales diferencias se deban a la variable experimental estudiada y no al azar (Winter, 2020).

4.   Resultados y discusión

4.1.  Primera lectura

En la comparación interenunciado de los tiempos de procesamiento por palabra requeridos para las regiones de interés de ambas condiciones se observa únicamente una diferencia significativa en la región del encapsulador.

ROI

Condición a (ello)

Condición b (EEDD)

Significatividad estadística

M1

227,68 ms

224,10 ms

p = 0,67

Ello / EEDD

162,80 ms

218,94 ms

p < 0,001***

M2

211,43 ms

204,13 ms

p = 0,54

Media léxica

143,03 ms

140,75 ms

p = 0,503

Tabla 2. Tiempos de lectura por palabra para las ROI. Primera lectura.

El procesamiento del encapsulador ello requiere un promedio de 162,80 ms, siendo esta la región que exige los menores tiempos de lectura por palabra dentro del enunciado. El encapsulador nominal exige, en cambio, un promedio por palabra de 218,94 ms para su procesamiento, es decir, se produce un aumento del 34,48%. El encapsulador pronominal ello codifica un significado puramente procedimental, indica al lector que debe encontrar un referente para completar su significado y presupone que el referente presenta un grado de accesibilidad alto, pues los pronombres se consideran elementos anafóricos con un menor grado de informatividad frente a los sintagmas nominales definidos (Escandell & Leonetti, 2015; Leonetti, 2020). Al tratarse de un elemento vacío de significado léxico, el lector se centra en mayor medida en las representaciones conceptuales que obtiene a partir del significado conceptual codificado en M1 y M2. El sintagma nominal, por su parte, presenta un grado de informatividad mayor, su significado no es puramente procedimental, sino conceptual, por lo que contribuye a moldear las representaciones mentales que el lector se forma durante la primera lectura. Como encapsulador nominal o etiqueta discursiva no solo se remite al lector a encontrar una entidad discursiva previa (sobre todo por la presencia del demostrativo este/esta como presentador del encapsulador nominal, Borreguero, 2006), sino que al sintetizar y recategorizar lo comunicado en M1 (Borreguero, 2018), introduce información nueva, un nuevo concepto que debe ser integrado como parte de M2. Es por este motivo que el sintagma nominal de la etiqueta discursiva tiene un peso equiparable en la extracción inicial del supuesto comunicado durante la primera lectura al de las regiones de los miembros discursivos.

Gráfico, Gráfico de barras

Descripción generada automáticamente

Gráfico 2. Tiempos de lectura por palabra para las ROI. Primera lectura.

En cuanto a las comparaciones intraenunciado, en la condición a se observa que la región del encapsulador pronominal ello registra tiempos de lectura significativamente inferiores en comparación con los segmentos discursivos M1 y M2. Frente al segmento encapsulado (M1) se produce un aumento en los costes de procesamiento del 39,85%, frente a M2 la elevación de los costes equivale al 29,87%. Los miembros del discurso no presentan diferencias significativas entre sí, aunque tendencialmente adquiere mayor peso el segmento encapsulado, lo cual no causa perplejidad teniendo en cuenta que la encapsulación anafórica es una operación que impone una mirada retrospectiva (Borreguero, 2006). En cuanto a la condición b, el encapsulador nominal solo presenta diferencias significativas respecto del M2, procesar la etiqueta discursiva cuesta un 7,26% más que procesar una palabra del miembro que constituye la predicación. En cambio, con respecto del M1 no se aprecia una diferencia estadísticamente significativa, lo cual confirma que el lector reconoce el valor anafórico del encapsulador nominal y centra su esfuerzo en integrar toda la proposición comunicada por M1 como sujeto temático sobre el que se predica nueva información en M2 (Borreguero, 2018). En la condición b se confirma estadísticamente que M1 registra mayores tiempos de procesamiento frente a M2, se produce un aumento del 9,78%. El lector no nativo comprende en ambos casos que la operación de la encapsulación anafórica implica retomar las representaciones codificadas en el segmento encapsulado. 

4.2.  Relectura

Durante la relectura de comprobación se invierte el esquema y el encapsulador anafórico ello es el que registra tiempos de reprocesamiento significativamente más altos en comparación con la etiqueta discursiva, concretamente, se produce un aumento del 43,35%.

ROI

Condición a (ello)

Condición b (EEDD)

Significatividad estadística

M1

172,58 ms

145,40 ms

p = 0,15

Ello / EEDD

275,03 ms

191,86 ms

p = 0,0045***

M2

203,41 ms

210,64 ms

p = 0,64

Media léxica

100,65 ms

76,19 ms

p = 0,004***

Tabla 3. Tiempos de lectura por palabra para las ROI. Relectura.

En esta fase de comprobación el pronombre neutro, como unidad con significado fundamentalmente procedimental, adquiere un papel protagonista, el lector se centra principalmente sobre esta unidad encapsuladora en los enunciados de la condición a para verificar el supuesto comunicado durante la primera lectura. Ello actúa como marca de cohesión que conecta M1 y M2, de ahí que suscite patrones de lectura equiparables a los que se han detectado en conectores argumentativos (Nadal, 2019). Durante el reprocesamiento el lector comprueba que el pronombre anafórico neutro recupera el contenido de M1 para situarlo como sujeto de M2 y predicar nueva información al respecto (Pérez Álvarez, 2014).

También la media léxica de la condición a presenta tiempos de lectura por palabra más elevados en comparación con la media léxica de la condición b durante la relectura. La encapsulación a partir de un pronombre neutro implica para los lectores mayores tiempos de relectura en la totalidad del enunciado (M1+M2, sin contar con la propia unidad encapsuladora). Ante la menor especificidad del pronombre neutro frente a la etiqueta discusiva (Borreguero, 2018), el lector emplea más tiempo en releer las palabras del segmento encapsulado (M1) y las palabras que conforman la nueva predicación (M2). La etiqueta léxica aporta más información, pues ya sintetiza y, por tanto, repite lo dicho en el segmento encapsulado, como resultado el lector precisa menos tiempo de confirmación. 

Gráfico, Gráfico de barras

Descripción generada automáticamente

Gráfico 3. Tiempos de lectura por palabra para las ROI. Relectura.

Si se observan las diferencias entre las regiones de una misma condición, en la condición a, efectivamente, el pronombre encapsulador forma una unidad diferenciada frente a las regiones de M1 y M2, entre las cuales no se produce una diferencia significativa. En cambio, la etiqueta discursiva de b se diferencia únicamente respecto del M1, pero no recoge tiempos de procesamiento significativamente diferentes a los de M2. Mientras que, con la presencia de ello, la recuperación informativa se lleva a cabo sobre todo regresando a la unidad meramente procedimental que debe ser “rellenada” con un referente, la etiqueta discursiva dirige la atención del lector especialmente hacia la predicación de M2 que se introduce como información nueva. La anáfora conceptual conforma una unidad de procesamiento con la predicación, favoreciendo, por tanto, una mirada prospectiva y una relectura centrada en la información nueva.

4.3.  Lectura total

El parámetro acumulado de la lectura total permite ver que la unidad conceptual en función de etiqueta discursiva encapsuladora registra tiempos de lectura más altos en términos globales frente al pronombre encapsulador ello. Se produce una diferencia muy significativa que alcanza un aumento del 35,75%.

ROI

Condición a (ello)

Condición b (EEDD)

Significatividad estadística

M1

237,24 ms

232,68 ms

p = 0,43

Ello / EEDD

183,98 ms

249,75 ms

p < 0,001***

M2

227,76 ms

215,69 ms

p = 0,03***

Media léxica

238,11 ms

231,16 ms

p < 0,001***

Tabla 3. Tiempos de lectura por palabra para las ROI. Relectura.

La anáfora conceptual cumple una doble función: señala hacia atrás para retomar y añade nueva información al sintetizar o parafrasear el segmento anterior (González 2008). Este cometido doble permite que esta unidad se convierta en un elemento destacable del enunciado, que sobresale por encima de M1 y M2.

En cuanto a la región del M2, es la condición a la que registra tiempos de lectura por palabra mayores frente a la condición b. El aumento que se produce muestra, sin embargo, un efecto reducido (cfr. Loureda et al., 2020) del 5,6%. Cuando la encapsulación se produce a partir del pronombre neutro ello la unidad informativa que introduce nuevo contenido sobre M1 es únicamente la predicación de M2, ya que ello no incide sobre las representaciones mentales, sin embargo, cuando la conexión por medio de la encapsulación la lleva a cabo una etiqueta discursiva, esta constituye ya una unidad informativa nueva que contribuye a modificar las representaciones mentales que se forma el lector durante su procesamiento. Mientras que en b los costes se distribuyen entre la unidad anafórica y M2, en la condición a es el M2 la región de mayor interés por ser la portadora de información conceptual nueva.

Globalmente, la media léxica de la condición a supera la media léxica de la condición b. Procesar una palabra del enunciado con el encapsulador ello cuesta un 3,01% más que procesar una palabra del enunciado con anáfora conceptual. No obstante, se trata de una diferencia de apenas 7 ms, un efecto mínimo.

Las comparaciones intraenunciado del gráfico 4 demuestran que, efectivamente, el encapsulador neutro registra costes de procesamiento totales inferiores a los de M1 y M2, mientras que con la etiqueta discursiva sucede lo contrario, esta representa los mayores tiempos de lectura dentro del enunciado.

Gráfico, Gráfico de barras

Descripción generada automáticamente

Gráfico 4. Tiempos de lectura por palabra para las ROI. Lectura total.

En la condición a, procesar una palabra del M1 cuesta un 28,95% más respecto del encapsulador anafórico neutro, respecto de M2 la diferencia asciende a un 23,8%. En términos globales, ello adquiere un papel secundario, pues no contribuye a la formación de representaciones mentales, sino que sirve como elemento que indica una unión formal entre ambos segmentos. Los segmentos discursivos no presentan diferencias de procesamiento entre sí, cuando la operación encapsuladora se lleva a cabo a partir de un pronombre neutro, los miembros del discurso muestran un peso similar durante la construcción del supuesto comunicado.

En la condición b la etiqueta discursiva exige un 7,34% más de tiempo para su lectura en comparación con M1 y un 15,79% respecto de M2. Su doble función (retomar y sintetizar) hace que esta unidad se erija como el eje central para el procesamiento del enunciado. Por lo demás, M1 adquiere costes de procesamiento mayores respecto de M2, el aumento que se produce es del 7,88%, una muestra de que los lectores no nativos reconocen la función anafórica de la expresión.

5.   Conclusiones

La encapsulación anafórica, tanto nominal como pronominal, constituye un mecanismo de construcción discursiva en la escritura académica de textos planificados, se trata de una construcción del ámbito de la gramática textual sobre la que debería incidirse en los cursos de Español con Fines Específicos, sobre todo, por la dificultad que pueden entrañar la comprensión y la producción de la anáfora conceptual (González, 2008) o la recuperación de antecedentes formados por una cláusula o todo un complejo clausular (Parodi & Burdiles, 2016, 2019).

Los resultados del experimento de lectura con eyetracking demuestran que el lector no nativo (nivel B1) aplica diferentes estrategias de extracción informativa según si la encapsulación se efectúa a través del pronombre neutro ello o a través de una etiqueta discursiva. El pronombre neutro se diferencia notablemente de los segmentos discursivos a los que conecta y registra menores costes de procesamiento durante la primera lectura y durante la lectura total, mientras que en la relectura desempeña un papel protagonista, se convierte en el eje central de la reconstrucción informativa durante la fase de comprobación como sucede con conectores argumentativos con un significado esencialmente procedimental (cfr. Nadal, 2019). Sin embargo, la etiqueta discursiva, como unidad con significado conceptual, mantiene tiempos de lectura más equiparables a los de los segmentos discursivos que conecta: se mantiene a la par del M1 durante la primera lectura y a la par del M2 durante la relectura, mientras que en la lectura total despunta ligeramente por encima de ambos. En términos globales, los costes de procesamiento medio por palabra del enunciado con el encapsulador neutro apenas ascienden mínimamente (3%) por encima de los costes requeridos por el enunciado con presencia de la anáfora conceptual.

Los resultados no confirman, por el momento, hipótesis planteadas desde la intuición que apuntan en ambas direcciones: por un lado, se atribuye una mayor dificultad a la encapsulación pronominal por la menor especificidad que implica la presencia de un elemento que no recategoriza el segmento discursivo encapsulado (López Samaniego, 2015, 2017, 2018; Borreguero, 2018); por otro lado, se considera que la anáfora conceptual puede suponer mayor dificultad para el hablante no nativo al tratarse de unidades léxicas de significado abstracto (González, 2008). No obstante, los presentes datos deben complementarse con un estudio paralelo con hablantes nativos del español.

Article history

Paper received: 07 May 2023

Paper received in revised form and accepted for publication: 04 September 2023

About the Author

Laura Nadal se doctoró en la Universidad de Heidelberg (Alemania) con la tesis titulada: "Lingüística experimental y contraargumentación: un estudio experimental sobre el conector 'sin embargo' del español”. Ha sido docente e investigadora en la Universidad de Heidelberg, la Universidad EAN de Bogotá (Colombia), en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid y actualmente es investigadora de la Universidad Ca’Foscari de Venecia. Sus ámbitos principales de investigación son la lingüística experimental, con especial atención a las unidades lingüísticas de significado procedimental, la traducción de textos especializados y la didáctica de lenguas.

Acknowledgments

El presente trabajo se enmarca dentro de las investigaciones del Centro de Estudios para el Multilingüismo de la Universidad Ca'Foscari de Venecia (CSML, https://www.unive.it/pag/43436/).

Declaration of Interest

La autora confirma que no existen intereses comerciales conflictivos identificables ni asociaciones personales que pudieran haber tenido un impacto en la investigación presentada en este documento.

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How to quote this article

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[1]          Corresponding author – Dipartimento di Studi Linguistici e Culturali Comparati, Ca’ Bernardo, Dorsoduro, 3199, Venezia 30100. Email: laura.nadalsanchis@unive.it