Philologica Canariensia 30 (2024), pp. 317-335                                                            

DOI: https://doi.org/10.20420/Phil.Can.2024.679                                                                                                                                                                         

Recibido: 11 de agosto de 2023; versión revisada aceptada: 9 de noviembre de 2023

Publicado: 22 de junio de 2024

 

 

 

 Dentro de ocho días… ¿o siete? La expresión de las distancias temporales en el español de Costa Rica

 

In Eight Days… or Seven? The Expression of Temporal Distances in Costa Rican Spanish

 

En huit jours… ou sept ? L’expression des distances temporelles en espagnol costaricien

 

 

Haakon S. Krohn

Universidad de Costa Rica

ORCID: 0000-0002-8888-8512

 

 

 

Resumen

 

Las distancias temporales se suelen indicar mediante expresiones que especifican una cantidad de alguna unidad de tiempo (p. ej., días, semanas o meses). En distintas variedades del español se reportan dos maneras diferentes de calcular este número: (1) contar solo las unidades enteras que transcurren entre dos eventos, o (2) tomar en cuenta ambas unidades dentro de las cuales acaecen los eventos. En la presente investigación se examina el uso de estas dos estrategias por medio de un cuestionario aplicado a estudiantes costarricenses. Se concluye que la primera es la más general, pero que, al especificarse distancias cercanas o mayores a una semana en términos de días, se emplean ambas estrategias, lo cual causa ambigüedades.

Palabras clave: español de Costa Rica, tiempo lingüístico, lingüística cognitiva, metáforas conceptuales, deixis

 

Abstract

 

Temporal distances are usually indicated by expressions that specify a quantity of certain time unit (e. g., days, weeks or months). In different varieties of Spanish, two distinct ways of calculating this number are reported: (1) counting only the units that pass by between two events, or (2) taking into account both units within which the events take place. This study examines the use of these two strategies by the means of a questionnaire applied to Costa Rican students. It concludes that the former is the most general one, but that, when specifying distances close to a week and above in terms of days, both strategies are used, which causes ambiguity.

Keywords: Costa Rican Spanish, linguistic time, cognitive linguistics, conceptual metaphors, deixis

 

Résumé

 

Les distances temporelles sont généralement indiquées par des expressions qui spécifient une quantité d’une certaine unité de temps (par exemple, des jours, des semaines ou des mois). Dans différentes variétés d’espagnol, deux manières différentes de calculer ce nombre sont rapportées : (1) compter uniquement les unités entières qui s'écoulent entre deux événements, ou (2) prendre en compte les deux unités dans lesquelles les événements se produisent. Dans la présente enquête, l’utilisation de ces deux stratégies est examinée à travers un questionnaire appliqué aux étudiants costariciens. On en conclut que la première est la plus générale, mais lorsque l’on spécifie des distances proches ou supérieures à une semaine en termes de jours, les deux stratégies sont utilisées, ce qui provoque des ambiguïtés.

Mots-clés : espagnol costaricien, temps linguistique, linguistique cognitive, métaphores conceptuelles, deixis

 

 

 

1. Introducción

 

La representación conceptual del tiempo en términos del espacio es ubicua en la lengua española, al igual que en otros idiomas. De acuerdo con las teorizaciones de Lakoff y Johnson (1980, 1999), se trata de diferentes manifestaciones de la metáfora conceptual tiempo es espacio. El subtipo que le concierne a esta investigación es la conceptualización del tiempo como una secuencia de unidades con base en la cual se expresa la distancia entre el presente y algún otro acontecimiento, así como entre eventos cíclicos equidistantes.

Las referencias lingüísticas temporales a eventos futuros o pasados pueden realizarse de diferentes maneras. Por un lado, se pueden emplear expresiones no deícticas, es decir, las que incorporan fechas (y horas) exactas, verbigracia, el lunes 4 de junio del 2023 a las 10 de la mañana. Por otro lado, se puede hacer uso de expresiones deícticas, tales como mañana, anteayer, el jueves o el próximo año. Dentro de la categoría de expresiones deícticas se hallan las que incluyen un numeral que especifica la cantidad de unidades de tiempo (sean minutos, horas, días, semanas, meses, etcétera) que se encuentra entre la unidad correspondiente al momento de emisión del enunciado y el evento aludido, por ejemplo, dentro de cuatro días o dos años atrás. Estas son metaforizaciones de las mediciones de distancia en el dominio espacial y pueden caracterizarse como compuestas y transparentes, a diferencia de un adverbio como mañana, que es simple y opaco. Otra clase de expresiones temporales compuestas que contienen un numeral, pero que no son deícticas, son las que indican la distancia temporal entre acontecimientos recurrentes, tal como cada dos días.

Al hacerse referencia a un evento que ocurrirá exactamente una semana después del día en el que se emite un enunciado, son comunes en el español de Costa Rica y varios otros países hispanohablantes las expresiones dentro de ocho días, en ocho días y de hoy en ocho. Similarmente, para eventos a dos semanas de distancia pueden utilizarse expresiones como dentro de quince días, en quince días y de hoy en quince. Esto ocurre también con referencias al pasado, donde los mismos números se emplean para una o dos semanas de distancia, respectivamente. En cambio, en muchos otros idiomas, así como en algunas variedades del español, la distancia de una semana exacta no se concibe como ocho días, sino como siete, mientras que dos semanas exactas se expresan como catorce días. Esta discrepancia sirvió como acicate para la presente investigación.

Objetivamente, una semana tiene una duración de exactamente siete días. Por lo tanto, el tiempo que transcurre entre un evento de habla y un acontecimiento que tiene lugar el mismo día de la siguiente semana a una hora similar siempre se puede redondear a siete días enteros. Esto quiere decir que las expresiones que presentan esta distancia como ocho días incluyen tanto el día en el que se emite el enunciado como el día en el que ocurre el acontecimiento posterior. Lo mismo sucede cuando dos semanas exactas se expresan como quince días. A lo largo del resto del artículo, este fenómeno se llamará una referencia temporal inclusiva.

En cambio, las expresiones de siete días para una semana y catorce días para dos semanas se tratarán como instancias de una referencia temporal exclusiva. Como se apreciará en los resultados de la investigación, este tipo de referencias no solo son comunes en otras variedades lingüísticas, sino también en el español de Costa Rica cuando la distancia temporal es relativamente corta y cuando se utiliza una unidad de tiempo mayor que el día, por lo que en esta variedad coexisten dos sistemas diferentes de referencia temporal que, matemáticamente, se contradicen. En consecuencia, a alguna distancia temporal menor de una semana tiene que hallarse un punto o una zona de transición entre un sistema y otro.

Como se ha mencionado, la misma variación se puede encontrar en expresiones que aluden a eventos pasados. No obstante, estas fueron omitidas en la presente investigación, debido a que (1) parecen presentar exactamente los mismos patrones que las referencias al futuro, y (2) se procuró evitar la sobrecarga del cuestionario empleado, con el fin de obtener respuestas más precisas. En todo caso, las referencias al pasado podrán incorporarse en futuros estudios.

Además de los días, se analizan referencias que incorporan unidades de tiempo mayores, a saber, semanas y meses. Por añadidura, se investigan las referencias empleadas en las expresiones temporales de eventos cíclicos equidistantes mutuamente cercanos, ya que también en este caso se han reportado usos de referencias tanto inclusivas como exclusivas en otras variedades regionales del español.

Para la investigación se utilizó un cuestionario aplicado a estudiantes de nivel universitario de procedencia costarricense. Se optó por esta metodología por el hecho de que se trata de un fenómeno casi imposible de estudiar con base en corpus de textos, dada la baja frecuencia de las expresiones en cuestión y, muchas veces, la falta de contexto suficiente para determinar la referencia exacta. Por tanto, se consideró un cuestionario la única estrategia viable para analizar este tipo de referencias cuantitativamente.

Aunque, a primera vista, el objeto de estudio de esta indagación podría parecer trivial y limitado, se trata de un fenómeno que, según una exhaustiva revisión bibliográfica, nunca ha sido investigado desde una perspectiva científica, y los resultados son relevantes para muchas áreas. En primer lugar, contribuyen a la descripción de un fenómeno que parece variar dialectalmente dentro del mundo hispanohablante. En segundo lugar, ayudan a comprender con mayor detalle la conceptualización cognitiva del tiempo. En tercer lugar, son cruciales para el procesamiento semántico automatizado del lenguaje y la traducción automática, ya que las interpretaciones erróneas de referencias temporales podrían tener consecuencias muy significativas.

Es importante resaltar que los números obtenidos no son estadísticamente representativos para el habla de Costa Rica en general, debido a factores como el reducido tamaño de la muestra y la conformación no aleatoria del conjunto de participantes, la cual se limita al nivel diastrático estudiantil y que posiblemente presente un sesgo diatópico hacia el Valle Central, dada la ubicación del campus universitario. Además, es muy probable que las respuestas hayan sido influidas por su aparición entre otras preguntas del mismo tipo, puesto que existía la posibilidad de tomarse el tiempo y analizar las respuestas de manera más “lógica” de lo que sería el caso en una situación de habla natural. De todas formas, consideramos que los datos obtenidos pueden revelar tendencias hacia una u otra estrategia. Por añadidura, como ya se ha señalado, sería imposible estudiar este fenómeno cuantitativamente con base en un corpus, tanto por la baja cantidad de apariciones de este tipo de expresiones como por la incerteza de la referencia exacta de las expresiones en muchos de los casos.

 

2. Antecedentes

      

La conceptualización cognitiva del tiempo manifestada en las expresiones lingüísticas ha sido abordada en numerosos estudios, de los que se pueden destacar Radden (2003), Evans (2004, 2007, 2013), Moore (2006, 2011), Núñez, Motz y Teuscher (2006), Tenbrink (2007) y Bender, Beller y Bennardo (2010), así como los incluidos en los compendios editados por Filipović y Jaszczolt (2012), Jaszczolt y Saussure (2013) y Lewandowska-Tomaszczyk (2016). El tema específico de las distancias entre unidades de tiempo, que es el que se aborda en el presente trabajo, es tratado por autores como Friedman (1983, 1984), Cohen y Schwer (2011), Bassetti, Clarke y Trenkic (2018) y Zhuang (2022).

En lo que concierne a la lengua española, Krohn (2018) ofrece un panorama amplio de las manifestaciones de la representación del tiempo en términos espaciales. Además, los trabajos de Muñoz Acevedo (2001-2003), García-González (2006), Brzozowska-Zburzyńska (2009), Ruiz Gurillo (2012), Ruiz Surget (2017) y Costa y Furtado (2018) tratan distintos aspectos específicos relacionados con el tema.

Sin embargo, el asunto de la inclusividad/exclusividad en la expresión de las distancias temporales no es mencionado en ninguna de las obras citadas y parece que todas las que abordan las distancias temporales a nivel interlingüístico asumen, implícitamente, el tipo de referencia exclusivo. Por otro lado, este fenómeno de la lengua española sí se menciona en algunos artículos periodísticos, tanto de Colombia (Pombo, 2009) como de México (Recaredo, 2007), así como en otras publicaciones informales en la web (p. ej., Inline Translation Services, 2014; Hernández, 2018). Además, es discutido en varios foros en línea dedicados a temas lingüísticos, tales como WordReference (KateNicole, 2006; PaoAndreCM, 2012; Macame, 2014), StackExchange (Shannon, 2015; Aparente001, 2018), Italki (Tatiana, 2019) y AnswersMX (Anónimo, 2021).

A juzgar por las opiniones expresadas en los foros, existe una notable variación entre los diferentes países hispanohablantes (KateNicole, 2006; PaoAndreCM, 2012; Macame, 2014; Shannon, 2015; Aparente001, 2018). Si bien los comentarios publicados de ninguna manera constituyen una muestra significativa ni científica, dan a entender que la referencia inclusiva no es común en países como España, Argentina y Chile.

Según Inline Translation Services (2014), la referencia inclusiva no solo se manifiesta en las expresiones deícticas, sino también cuando se alude a eventos cíclicos. Recaredo (2004) afirma que este es el caso en el español de México: “Si alguien, por ejemplo, está tomando una clase los lunes, miércoles y viernes, dirá que su clase es ‘cada tercer día’”. Según un hilo de discusión en el sitio del Centro Virtual Cervantes (Marín, 2013), también parece haber variación geográfica con respecto a este fenómeno.

 

3. Marco teórico

 

Las bases teóricas de esta investigación son las metáforas conceptuales de Lakoff y Johnson (1980, 1999) y el modelo cognitivo de la conceptualización del tiempo de Evans (2004, 2007, 2013). Además, se desarrolla un concepto nunca descrito de manera explícita, a saber, la distinción entre referencias temporales inclusivas y exclusivas.

 

3.1. Metáforas conceptuales

 

Las metáforas conceptuales son mapeos sistemáticos de un dominio conceptual a otro (Lakoff y Johnson, 1980, 1999). En la mayoría de los casos, el dominio fuente es más concreto que el dominio meta, ya que los seres humanos comprendemos mejor los conceptos abstractos utilizando expresiones que prototípicamente describen el mundo físico.

Una de las metáforas conceptuales más comunes a nivel interlingüístico es tiempo es espacio, la cual se manifiesta mediante el uso de palabras y expresiones prototípicamente asociadas con el dominio espacial para hacer referencia a relaciones temporales. Esto ocurre por el hecho de que la percepción y la comprensión del tiempo, en gran parte, deriva de la experiencia sensorio-motor de locaciones y movimientos en el espacio (Evans, 2007, 2013). En el caso específico del español, Krohn (2018) muestra la gran variedad de manifestaciones que se dan de esta metáfora conceptual.

 

3.2. Marcos de referencia temporales

 

El esquema relevante para la presente investigación es un marco de referencia que consiste en la conceptualización del tiempo como una secuencia de unidades ordenadas cronológicamente, que de manera metafórica se expresa como si fuera una serie de objetos físicos (Evans, 2007, p. 755), los cuales pueden corresponder a minutos, horas, días, semanas, meses, años o cualquier otra unidad de tiempo.

De este modo, las referencias deícticas a la distancia temporal se formulan en términos de la cantidad de unidades que se encuentran entre el momento de producción del enunciado y otro evento, a lo largo de un sistema de coordenadas unidimensional. Siguiendo la terminología de Evans (2013), el evento al que se alude es el Evento Meta (EM) (inglés: Target Event, TE) y es ubicado a partir del Origen (O) (inglés: Origo, O), el cual corresponde a la posición del ego en la secuencia temporal; es decir, el O es la experiencia egocéntrica del ahora (Evans, 2013, p. 69). A su vez, en las expresiones no deícticas de distancia temporal entre eventos recurrentes, hay varios EM que se repiten, mientras que el O está ausente.

Las expresiones lingüísticas deícticas de distancia temporal analizadas contienen tres componentes explícitos (Cohen y Schwer, 2011, p. 6): la unidad de tiempo (minutos, horas, días, semanas, etcétera.), la orientación (futuro/pasado) y el número secuencial de la unidad de tiempo en la que se ubica el EM a partir del punto de anclaje, O. Por su lado, las referencias análogas de eventos cíclicos carecen del último componente.

En español, la orientación hacia el futuro típicamente se expresa mediante la preposición en o la locución preposicional dentro de, ambas tomadas del dominio espacial, seguida de un numeral y una mención de la unidad de tiempo. Ejemplos de esto son en cinco días y dentro de dos semanas. La preposición y la locución preposicional en cuestión aluden prototípicamente a la contención de un objeto en el interior de un espacio cerrado, por lo que, en las expresiones temporales, se manifiesta una conceptualización del acontecimiento futuro como contenido dentro de un espacio que abarca todas las unidades de tiempo entre el O y el EM. A su vez, la orientación hacia el pasado puede indicarse con expresiones como hace y atrás, verbigracia, hace dos días y cuatro semanas atrás. No obstante, como ya se ha mencionado, en lo que resta del artículo se ignorarán las referencias al pasado, puesto que sus características son muy similares a las de las referencias al futuro, motivo por el que no fueron incluidas en este análisis. Por último, los eventos cíclicos suelen indicarse mediante el adjetivo cada, seguido de un numeral y la unidad de medida, como en la expresión cada tres días.

 

3.3. Distancia inclusiva y exclusiva

 

Como ya se ha mencionado, de acuerdo con nuestras indagaciones bibliográficas, la variación en el modo de medir la distancia entre el O y un EM, así como entre varios EM recurrentes, nunca ha sido abordada en trabajos académicos, razón por la que tampoco existe una terminología para referirse a ella. Por consiguiente, las nociones acuñadas en el marco del presente estudio se definen minuciosamente a continuación.

En el dominio espacial, la forma de expresar distancias en español consiste, invariablemente, en la cuantificación de las unidades de medida que se encuentran en el espacio comprendido entre los dos elementos en cuestión, sin ampliar el rango fuera de dicho espacio. Este sistema es análogo a las referencias temporales exclusivas.

Las referencias exclusivas se ilustran esquemáticamente en la Figura 1, donde cada bloque representa una instancia de la unidad de tiempo en cuestión. En este ejemplo, los bloques corresponden a días, de los cuales se hallan (exactamente o de manera redondeada) tres entre el O (representado por un círculo) y el EM (representado por una X). Por tanto, una referencia exclusiva a esta distancia la describiría como tres días. Ahora bien, lo que no está claro con base en una simple inspección de la estructura lingüística es si (a) la medición conceptual (es decir, el cálculo mental) se realiza a partir del punto exacto del O hasta el punto exacto del EM, seguido de un redondeamiento hacia abajo, o si (b) se lleva a cabo a partir del primer linde entre las unidades de tiempo y engloba la totalidad de la unidad en la que se halla el EM. Las dos posibilidades se incluyen en la figura, pero se puede apreciar que, en ambos casos, la distancia termina siendo la misma: tres días.

 

Et bilde som inneholder sort, mørke

Automatisk generert beskrivelse

Figura 1. Esquematización de la expresión exclusiva de distancias temporales. Fuente: elaboración propia

 

La razón por la que esta manera de medir la distancia temporal se puede denominar exclusiva es porque no incluye completamente las dos unidades de tiempo en las que se encuentran el O y el EM. Por analogía con las mediciones en el dominio espacial, donde generalmente no existen lindes entre las unidades de medida que sean independientes de la posición de los dos elementos involucrados, se empleará solamente la opción (a) en el resto de las figuras, si bien, como se ha podido observar, esto no ocasiona ninguna diferencia numérica.

La variación cuantitativa que sí se observa en algunas variedades del español consiste en si se toman en cuenta o no las unidades de tiempo correspondientes tanto al O como al EM. De esta manera, la expresión dentro de siete días emitida un lunes para aludir a un evento el lunes siguiente es temporalmente exclusiva, mientras que la expresión dentro de ocho días producida en el mismo contexto y con la misma referencia es inclusiva. Esta disparidad se ilustra en la Figura 2, donde se aprecia que la referencia inclusiva abarca un día más que la exclusiva.

 

Et bilde som inneholder sort, mørke

Automatisk generert beskrivelse

Figura 2. Esquematización de la diferencia entre las referencias temporales deícticas exclusiva e inclusiva hacia el futuro. Fuente: elaboración propia

 

Una variación del mismo tipo se puede dar con las expresiones que aluden a intervalos temporales cíclicos. Como se ha visto en el apartado de antecedentes, parece que algunos hispanohablantes afirmarían que un ciclo de lunes, jueves, domingo, etcétera, corresponde a cada cuatro días (referencia inclusiva), mientras que otros sostendrían que corresponde a cada tres días (referencia exclusiva). La distinción entre los dos tipos de referencias en esta clase de expresiones se ilustra en la Figura 3.

 

Et bilde som inneholder sort, mørke

Automatisk generert beskrivelse

Figura 3. Esquematización de la diferencia entre las referencias temporales exclusivas e inclusivas para eventos cíclicos. Fuente: elaboración propia

 

4. Método

 

Los datos cuantitativos para el análisis se obtuvieron mediante un cuestionario digital. Con el fin de contar con una población lo más homogénea posible, esta se delimitó a estudiantes de la Universidad de Costa Rica de origen y nacionalidad costarricenses. Con estos criterios, se obtuvieron respuestas de 72 personas. De estas, 53 se consideraron de género femenino o mujer, 17 de género masculino u hombre, una de género no binario y una como queer. Sin embargo, el género no se emplea como variable relevante para esta investigación, ya que no hay razón por asumir que tiene incidencia en el fenómeno estudiado. La procedencia geográfica específica dentro de Costa Rica tampoco se toma en cuenta, principalmente porque todas las personas en cuestión asisten a clases universitarias en el mismo campus, ubicado en San Pedro de Montes de Oca en el Valle Central. La edad promedio es de 23,36 años y la mediana es de 22,5 años.

El cuestionario contiene cuatro bloques de preguntas. Cada pregunta consiste en un estímulo que establece una situación y dos posibles respuestas. En cada caso, los individuos debían señalar cuál de las dos respuestas consideraban más adecuada para describir la situación. Las preguntas dentro de cada bloque se mostraron en orden aleatorio, para evitar que el orden fuera un factor condicionante. Sin embargo, existía la posibilidad de devolverse y cambiar las respuestas dentro de un mismo bloque antes de proceder.

El primer bloque corresponde a las referencias deícticas al futuro cuya unidad de tiempo es el día. Los estímulos establecen el día en el que se ubica el O y algún día posterior en el que ocurre el EM. La primera de las dos posibles respuestas consiste en una referencia exclusiva y la segunda es una referencia inclusiva, como se observa en la Tabla 1. Cabe aclarar que ni los números de las preguntas ni los términos “Respuesta exclusiva” y “Respuesta inclusiva” aparecieron en la encuesta; solo se incluyen en las tablas presentadas aquí con el fin de aludir a los resultados con mayor claridad.

 

N.°

Estímulo

Respuesta exclusiva

Respuesta inclusiva

1

Hoy es lunes. Nos vemos el martes.

“Nos vemos dentro de un día”.

“Nos vemos dentro de dos días”.

2

Hoy es lunes. Nos vemos el miércoles.

“Nos vemos dentro de dos días”.

“Nos vemos dentro de tres días”.

3

Hoy es lunes. Nos vemos el jueves.

“Nos vemos dentro de tres días”.

“Nos vemos dentro de cuatro días”.

4

Hoy es lunes. Nos vemos el viernes.

“Nos vemos dentro de cuatro días”.

“Nos vemos dentro de cinco días”.

5

Hoy es lunes. Nos vemos el sábado.

“Nos vemos dentro de cinco días”.

“Nos vemos dentro de seis días”.

6

Hoy es lunes. Nos vemos el domingo.

“Nos vemos dentro de seis días”.

“Nos vemos dentro de siete días”.

7

Hoy es lunes. Nos vemos el lunes de la próxima semana.

“Nos vemos dentro de siete días”.

“Nos vemos dentro de ocho días”.

8

Hoy es lunes. Nos vemos el martes de la próxima semana.

“Nos vemos dentro de ocho días”.

“Nos vemos dentro de nueve días”.

Tabla 1. Estímulos y posibles respuestas del primer bloque del cuestionario

 

En el segundo bloque se incluyen diversas unidades de tiempo. En cada caso, se trata de distancias de mínimo una semana, tal como se aprecia en la Tabla 2. Con las preguntas 1 y 2, se pretende averiguar si las personas participantes consideran que dos semanas corresponden a catorce o quince días, y si tres semanas se describen preferiblemente como veintiún o veintidós días. Las siguientes tres preguntas utilizan una unidad de tiempo mayor, a saber, la semana, con el fin de determinar si esta unidad también puede presentar alguna variación entre inclusividad y exclusividad. A su vez, las últimas cuatro preguntas emplean el mes como unidad.

 

N.°

Estímulo

Respuesta exclusiva

Respuesta inclusiva

1

Hoy es lunes 1 de enero. Nos vemos el lunes 15 de enero.

“Nos vemos dentro de 14 días”.

“Nos vemos dentro de 15 días”.

2

Hoy es lunes 1 de enero. Nos vemos el lunes 22 de enero.

“Nos vemos dentro de 21 días”.

“Nos vemos dentro de 22 días”.

3

Hoy es lunes 1 de enero. Nos vemos el lunes 8 de enero.

“Nos vemos dentro de una semana”.

“Nos vemos dentro de dos semanas”.

4

Hoy es lunes 1 de enero. Nos vemos el lunes 15 de enero.

“Nos vemos dentro de dos semanas”.

“Nos vemos dentro de tres semanas”.

5

Hoy es lunes 1 de enero. Nos vemos el lunes 22 de enero.

“Nos vemos dentro de tres semanas”.

“Nos vemos dentro de cuatro semanas”.

6

Hoy es el 1 de enero. Nos vemos el 1 de febrero.

“Nos vemos dentro de un mes”.

“Nos vemos dentro de dos meses”.

7

Hoy es el 1 de enero. Nos vemos el 1 de marzo.

“Nos vemos dentro de dos meses”.

“Nos vemos dentro de tres meses”.

8

Hoy es el 1 de enero. Nos vemos el 1 de abril.

“Nos vemos dentro de tres meses”.

“Nos vemos dentro de cuatro meses”.

9

Hoy es el 1 de enero. Nos vemos el 1 de mayo.

“Nos vemos dentro de cuatro meses”.

“Nos vemos dentro de cinco meses”.

Tabla 2. Estímulos y posibles respuestas del segundo bloque del cuestionario

 

El tercer bloque es una versión invertida del primero, donde, en lugar de proporcionar los días exactos en el estímulo, la situación se describe en términos de la cantidad de días y las posibles respuestas mencionan el día en el que ocurriría el EM, como se muestra en la Tabla 3. Este bloque se incluyó con el objetivo de determinar si la manera en la que se presente la pregunta tiene influencia en las preferencias por respuestas inclusivas o exclusivas.

 

       N.°

Estímulo

Respuesta exclusiva

Respuesta inclusiva

    1

Hoy es lunes. Nos vemos dentro de dos días.

“Nos vemos el miércoles”.

“Nos vemos el martes”.

2

Hoy es lunes. Nos vemos dentro de tres días.

“Nos vemos el jueves”.

“Nos vemos el miércoles”.

3

Hoy es lunes. Nos vemos dentro de cuatro días.

“Nos vemos el viernes”.

“Nos vemos el jueves”.

4

Hoy es lunes. Nos vemos dentro de cinco días.

“Nos vemos el sábado”.

“Nos vemos el viernes”.

5

Hoy es lunes. Nos vemos dentro de seis días.

“Nos vemos el domingo”.

“Nos vemos el sábado”.

6

Hoy es lunes. Nos vemos dentro de siete días.

“Nos vemos el lunes de la próxima semana”.

“Nos vemos el domingo”.

7

Hoy es lunes. Nos vemos dentro de ocho días.

“Nos vemos el martes de la próxima semana”.

“Nos vemos el lunes de la próxima semana”.

8

Hoy es lunes. Nos vemos dentro de nueve días.

“Nos vemos el miércoles de la próxima semana”.

“Nos vemos el martes de la próxima semana”.

Tabla 3. Estímulos y posibles respuestas del tercer bloque del cuestionario

 

Por último, el cuarto bloque se centra en la expresión de eventos cíclicos equidistantes. Consiste en solo dos preguntas, pues lo que se quiere determinar es si las referencias inclusivas a distancias temporales cortas están presentes o no en el español de Costa Rica, tal como ha sido afirmado para las variedades de algunos otros países hispanohablantes. Los estímulos y las posibles respuestas se exponen en la Tabla 4.

 

           N.°

Estímulo

Respuesta exclusiva

Respuesta inclusiva

     1

Hoy es lunes. Tengo que tomarme esta medicina hoy, el miércoles, el viernes, el domingo, el martes de la próxima semana, etcétera.

“Tengo que tomarme la medicina cada dos días”.

“Tengo que tomarme la medicina cada tres días”.

      2

Hoy es lunes. Tengo que tomarme esta medicina hoy, el jueves, el domingo, el miércoles de la próxima semana, etcétera.

“Tengo que tomarme la medicina cada tres días”.

“Tengo que tomarme la medicina cada cuatro días”.

Tabla 4. Estímulos y posibles respuestas del cuarto bloque del cuestionario

 

5. Resultados y análisis

 

La distribución de las respuestas del primer bloque de la encuesta se aprecia en el Diagrama 1.

 

Gráfico

Descripción generada automáticamente

Diagrama 1. Distribución de las respuestas cuando la unidad de tiempo es el día y los estímulos mencionan días de la semana específicos

 

Aquí se observa, en primer lugar, que la expresión inclusiva es casi inexistente cuando el EM tiene lugar el día siguiente; esto quiere decir que la distancia entre un día y el siguiente se representa como un día, no dos. Con una distancia mayor, la cantidad de respuestas inclusivas aumenta, pero mientras se mantenga por debajo de una semana, la preferencia por expresiones temporalmente inclusivas sigue siendo baja. Es muy importante enfatizar que esto puede verse notablemente influido por la presencia de las otras preguntas dentro del bloque, ya que las personas pueden haber ajustado sus respuestas con respecto a lo que indicaron para distancias más cortas.

En todo caso, sucede lo contrario cuando la distancia es de exactamente una semana: se revela una preferencia por la expresión inclusiva, que contempla una distancia de ocho días. Esta divergencia tan abrupta entre las respuestas a la pregunta 7 y las anteriores solo puede significar que existe una clara preferencia por la expresión de ocho días cuando la distancia es de una semana exacta. Para dicho estímulo, al igual que para los demás, existía la posibilidad de ajustar la respuesta de acuerdo con las otras dentro del mismo bloque, pero, aun así, un 60% optó por la expresión inclusiva. Dada esta ruptura en el sistema preferido para las distancias más cortas, se puede conjeturar que la cantidad de respuestas inclusivas para esta situación podría haber llegado a ser todavía mayor si no fuera por la presencia de las demás preguntas de este bloque. De todos modos, tampoco se puede ignorar el hecho de que una buena parte de las respuestas favorecen la opción de siete días para representar la distancia de una semana.

En el caso de una semana y un día, la preferencia por la expresión inclusiva se mantiene a alrededor del 50%, lo cual es mucho mayor que para las distancias menores de una semana. Esto sugiere que la percepción de una semana como ocho días es tan significativa que se establece como un punto de referencia para el cálculo de distancias mayores de una semana. De esta manera, las distancias mayores se calcularían a partir de este punto, lo cual rompe con el sistema preferido para las distancias más cortas.

Interesantemente, en algunos casos, la misma persona escogió la respuesta “Nos vemos dentro de ocho días” en las dos últimas preguntas, a pesar de que el estímulo explícitamente describe dos distancias diferentes. El hecho de que la expresión dentro de ocho días puede significar dos cosas diferentes para una misma persona indica que es altamente ambigua en la variedad lingüística estudiada. Por su lado, dentro de siete días parece ser una expresión que se tiende a evitar.

Ahora, en el Diagrama 2 se visualizan las respuestas del tercer bloque de la encuesta, que consiste en una inversión de las preguntas del primer bloque.

 

Gráfico, Gráfico de barras

Descripción generada automáticamente

Diagrama 2. Distribución de las respuestas cuando la unidad de tiempo es el día y los estímulos mencionan distancias

 

Se aprecia que las cifras siguen los mismos patrones que las del primer bloque, pero con una diferencia importante: las respuestas inclusivas presentan mayores porcentajes en todos los casos, excepto para la última pregunta. Esto indica que las interpretaciones inclusivas de la distancia temporal definitivamente son relevantes también para distancias menores a una semana; solamente cuando el EM se ubica en el día inmediatamente posterior a la emisión del enunciado se puede, en la práctica, descartar una interpretación inclusiva. Sobre todo, la evidente vacilación en cuanto a la interpretación de las expresiones dentro de siete días y dentro de nueve días es muy llamativa y debe analizarse más a fondo en estudios más específicos.

A continuación se presentan, por partes, las respuestas del segundo bloque del cuestionario, donde se utilizan unidades de tiempo diversas. Primero, las preguntas 1 y 2 involucran nuevamente el día como unidad, pero las distancias son mayores: de exactamente dos y tres semanas. En este caso, se pretende determinar la preferencia por catorce días o quince días para referirse a dos semanas y de veintiún días o veintidós días para tres semanas. Se puede apreciar en el Diagrama 3 que las respuestas son muy variadas, con una ligera preferencia por quince días en el caso de dos semanas y una preferencia un poco mayor por veintiún días como equivalente de tres semanas. Esto revela que expresiones en cuestión presentan un considerable grado de ambigüedad en la variedad lingüística analizada.

 

Gráfico

Descripción generada automáticamente

Diagrama 3. Distribución de las respuestas cuando la unidad de tiempo es el día, los estímulos mencionan días específicos y las distancias son semanas enteras

 

En el Diagrama 4 se muestran las respuestas a las preguntas 3, 4 y 5 del segundo bloque del cuestionario, con las que se pretende averiguar si las referencias inclusivas también son posibles cuando la unidad de tiempo corresponde a una semana. Como se puede apreciar, las referencias inclusivas, en este caso, prácticamente se pueden descartar, lo cual quiere decir que, por ejemplo, la distancia entre un lunes y el lunes siguiente se concibe como una semana, no dos.

 

Gráfico

Descripción generada automáticamente

Diagrama 4. Distribución de las respuestas cuando la unidad de tiempo es la semana y los estímulos mencionan fechas específicas

 

A su vez, el Diagrama 5 visualiza la distribución de las respuestas a las preguntas 6-9 del segundo bloque, las cuales involucran el mes como unidad. En este caso, la preferencia por expresiones inclusivas también es muy baja, aunque no es totalmente descartable para las distancias mayores de un mes.

 

Gráfico, Escala de tiempo

Descripción generada automáticamente con confianza media

Diagrama 5. Distribución de las respuestas cuando la unidad de tiempo es el mes y los estímulos mencionan fechas específicas

 

Por último, en el Diagrama 6 se exhiben las respuestas a las preguntas del cuarto bloque del cuestionario. Estas dejan claro que, en las expresiones referentes a eventos cíclicos cercanos, las expresiones inclusivas son casi inexistentes en el español de Costa Rica, si bien el porcentaje aumenta ligeramente en función de la distancia. Esto significa que, por ejemplo, la frecuencia de un evento que ocurre lunes, miércoles, viernes y domingo casi siempre se expresaría como cada dos días.

 

Gráfico, Gráfico de barras

Descripción generada automáticamente

Diagrama 6. Distribución de las respuestas relacionadas con distancias entre eventos cíclicos con el día como unidad de tiempo

 

6. Conclusiones

 

A pesar de que, por las razones ya mencionadas, los números arrojados por el cuestionario no pueden considerarse representativos para la totalidad de hablantes del español de Costa Rica, se ha registrado una serie de tendencias dentro de la muestra que claramente revelan distintos patrones en la expresión de las distancias temporales.

Al emplearse el día como unidad de tiempo, se ha expuesto una preferencia fundamental por las referencias temporales exclusivas. Sin embargo, la distancia de una semana parece haberse convencionalizado como ocho días de manera tan trascendental que en el habla de muchas personas funciona como un punto de referencia para distancias cercanas a una semana, de modo que estas tienden a calcularse con respecto a los ocho días. En este sentido, la expresión dentro de ocho días presenta algunas características afines con una expresión congelada (Cohen y Schwer, 2011, pp. 8-9), pues difiere de los patrones encontrados en contextos similares, como resultado de un proceso de convencionalización.

Se observa que, para las distancias menores de una semana, la preferencia por expresiones inclusivas aumenta conforme se acerca a una semana completa. Al respecto, se concluye que la prominencia del punto de referencia de ocho días ocasiona que muchas expresiones deícticas que involucran una cantidad de días, especialmente siete, ocho y nueve, sean altamente ambiguas en la variedad lingüística estudiada. Lo mismo se evidencia para las expresiones que aluden a dos y tres semanas en términos de días: no existe consenso entre las personas participantes de si dos semanas deben expresarse como catorce o quince días ni de si tres semanas corresponden a veintiún o veintidós días. Es de suponer que también existe ambigüedad con otras distancias mayores de una semana, aunque no todas las posibilidades se incluyeron en el estudio. Más adelante, deberá analizarse si también las expresiones de quince y veintidós días funcionan como anclas referenciales de la misma manera que ocho días.

Con unidades de tiempo mayores, a saber, semanas y meses, se registra una preferencia abundante por expresiones exclusivas. Se puede postular que esto se debe a la ausencia de un punto de referencia basado en un cálculo inclusivo. Asimismo, se determina que las expresiones temporales inclusivas son casi inexistentes en el caso de los eventos cíclicos equidistantes cuyas distancias son cortas. Hace falta indagar en el mismo fenómeno cuando las distancias son cercanas a una semana.

Los resultados de esta investigación proporcionan un cimiento para otros estudios de este fenómeno en el español de Costa Rica y la lengua española en general. Principalmente, queda claro que estos deberán enfocarse en las expresiones deícticas que emplean el día como unidad de tiempo. Particularmente interesantes son las distancias de alrededor de una semana, ya que expresiones como siete días, ocho días y nueve días se han revelado como altamente ambiguas en esta variedad lingüística. Idealmente, se elaborará una metodología para analizar estas expresiones de manera aislada, sin interferencia de otras. Además, como ya se ha mencionado, es de interés determinar el posible estatus de las expresiones quince días y veintidós días como puntos de referencia asociados con semanas enteras. Futuras indagaciones también podrán considerar las referencias deícticas a eventos pasados. Otra recomendación consiste en comprobar si los hallazgos concuerdan con el uso de las referencias temporales en un corpus de habla natural. Cabe reiterar que los patrones identificados únicamente corresponden a una variedad diastrática del español de Costa Rica y que, según las fuentes citadas en el apartado de antecedentes, se podrían esperar resultados diferentes en otras variedades de otros países.

 

7. Referencias bibliográficas

 

Anónimo (2021, abril). ¿Por qué decimos “dentro de 8 dias ta cosa...”, si en realidad son 7 los que tiene la semana? AnswersMX.com. https://answers.mx/por-que-decimos-quotdentro-de-8-dias-ta-cosaquot-si-en-realidad-son-7-los-que-tiene-la-semana.html.

Aparente001 (2018, 23 de mayo). Is “ocho días” neutral in Spanish? StackExchange.com. https://spanish.stackexchange.com/questions/26367/is-ocho-d%C3%ADas-neutral-spanish.

Bassetti, B., Clarke, A., y Trenkic, D. (2018). The linguistic transparency of first language calendar terms affects calendar calculations in a second language. Acta Psychologica, 186, 81-89. https://doi.org/10.1016/j.actpsy.2018.04.006.

Bender, A., Beller, S., y Bennardo, G. (2010). Temporal frames of reference: Conceptual analysis and empirical evidence from German, English, Mandarin Chinese, and Tongan. Journal of Cognition and Culture, 10(3-4), 283-307. https://doi.org/10.1163/156853710X531195.

Brzozowska-Zburzyńska, B. (2009). Uso temporal de algunos marcadores de localización espacial en español y en francés. Études Romanes de Brno, 30(2), 213-220. https://digilib.phil.muni.cz/_flysystem/fedora/pdf/114818.pdf.

Cohen, D., y Schwer, S. R. (2011). Proximal deixis with calendar terms: Cross-linguistic patterns of temporal reference [Manuscrito no publicado]. HAL SHS. https://shs.hal.science/halshs-01059978.

Costa, S., y Furtado, V. (2018). Acerca de la representación del tiempo y del espacio en el léxico. Revista de la Academia Nacional de Letras, 11(14), 151-163. http://www.academiadeletras.gub.uy/innovaportal/file/126518/1/revista_anl_14_2018_a13.pdf.

Evans, V. (2004). The structure of time: Language, meaning and temporal cognition. John Benjamins. https://doi.org/10.1075/hcp.12.

Evans, V. (2007). How we conceptualise time: Language, meaning and temporal cognition. En V. Evans, B. Bergen y J. Zinken (eds.), The cognitive linguistics reader (pp. 733-764). Equinox.

Evans, V. (2013). Language and time: A cognitive linguistics approach. Cambridge University.

Filipović, L., y Jaszczolt, K. M. (eds.). (2012). Space and time in language and cultures: Linguistic diversity. John Benjamins. https://doi.org/10.1075/hcp.36.

Friedman, W. J. (1983). Image and verbal processes in reasoning about the months of the year. Journal of Experimental Psychology: Learning, Memory, and Cognition, 9(4), 650-666. https://doi.org/10.1037/0278-7393.9.4.650.

Friedman, W. J. (1984). Analog and semantic models of judgements about the months of the year. Memory & Cognition, 12(3), 306-313. https://doi.org/10.3758/BF03197680.

García-González, F. D. (2006). La expresión de tiempo en las locuciones adverbiales en español [Trabajo de investigación no publicado]. Universidad de Alicante.

Hernández Rivera, G. E. (2018, 21 de julio). Nos vemos de hoy en ocho. El Blog de Goyo. https://elblogdegoyo.mx/nos-vemos-de-hoy-en-ocho/.

Inline Translation Services. (2014). Explaining the “eight day” in Spanish. Inline Translation Services. http://www.inlinela.com/explaining-the-eighth-day-in-spanish.html.

Jaszscolt, K. M., y Saussure, L. (eds.). (2013). Time: Language, cognition & reality. Oxford University.

KateNicole (2006, 25 de mayo). cada ocho días. WordReference.com Language Forums. https://forum.wordreference.com/threads/cada-ocho-d%C3%ADas.157682/.

Krohn, H. S. (2018). Manifestaciones de la conceptualización del tiempo como espacio en español. Revista de Filología y Lingüística de la Universidad de Costa Rica, 44(1), 193-210. https://doi.org/10.15517/rfl.v44i1.32870.

Lakoff, G., y Johnson, M. (1980). Metaphors we live by. The University of Chicago.

Lakoff, G., y Johnson, M. (1999). Philosophy in the flesh. Basic Books.

Lewandowska-Tomaszczyk, B. (ed.). (2016). Conceptualizations of time. John Benjamins. https://doi.org/10.1075/hcp.52.

Macame. (2014, 3 de septiembre). Ocho/quince días. WordReference.com Language Forums. https://forum.wordreference.com/threads/ocho-quince-d%C3%ADas.2888708/.

Marín Amezcua, M. (2013, 6 de agosto). ¿Es lo mismo? Centro Virtual Cervantes. Archivo del Foro del español. https://cvc.cervantes.es/foros/leer_asunto1.asp?vCodigo=44714.

Moore, K. E. (2006). Space-to-time mappings and temporal concepts. Cognitive Linguistics, 17(2), 199-244. https://doi.org/10.1515/COG.2006.005.

Moore, K. E. (2011). Ego-perspective and field-based frames of reference: Temporal meanings of FRONT in Japanese, Wolof, and Aymara. Journal of Pragmatics, 43(3), 759-776. https://doi.org/10.1016/j.pragma.2010.07.003.

Muñoz Acevedo, D. (2001-2003). Esquemas locativos preposicionales: configuración semántica de las preposiciones in, on y at del inglés y en del español. Lenguas Modernas, (28-29), 275-311. https://lenguasmodernas.uchile.cl/index.php/LM/article/view/45461/47531.

Núñez, R. E., Motz, B. A., y Teuscher, U. (2006). Time after time: The psychological reality of the Ego- and Time-Reference-Point distinction in methaphorical construals of time. Metaphor and Symbol, 21(3), 133-146. https://doi.org/10.1207/s15327868ms2103_1.

PaoAndreCM (2012, 25 de octubre). Cada ocho días. WordReference.com Language Forums. https://forum.wordreference.com/threads/cada-ocho-d%C3%ADas.2515461/.

Pérez-Tlatenchi, C. (s. f.). Cada Ocho Días. Cperez.art. https://cperez.art/Cada-Ocho-Dias.

Pombo, M. (2009, 5 de octubre). De hoy en ocho. El Tiempo. https://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-6282388.

Radden, G. (2003). The metaphor time as space across languages. Zeitschrift für Interkulturellen Fremdsprachenunterricht, 8(2-3), 226-239. https://tuprints.ulb.tu-darmstadt.de/12432/1/zif-2813-radden.pdf.

Recaredo, J. (2007, 13 de marzo). Las palabras tienen la palabra. ¿Cuándo es de hoy en ocho días? El Siglo de Torreón. https://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/2004/las-palabras-tienen-la-palabra-cuando-es-de-hoy-en-ocho-dias.html.

Ruiz Gurillo, L. (2012). Espacio y tiempo en las locuciones adverbiales del español. En C. Sinner, E. Tabares Placencia y E. T. Montero del Arco (eds.), Tiempo, espacio y relaciones espacio-temporales en la fraseología y paremiología españolas (pp. 153-169). Peniope.

Ruiz Surget, A. A. (2017). La conceptualización del tiempo a través de la metáfora espacio-temporal con el verbo llegar. Estudios de Lingüística Aplicada, 35(66), 173-203. https://doi.org/10.22201/enallt.01852647p.2017.66.836.

Shannon, B. C. (2015, 12 de junio). Why does “every eight days” mean once a week? StackExchange.com. https://spanish.stackexchange.com/questions/13014/why-does-every-eight-days-mean-once-a-week.

Tatiana (2019, 9 de marzo). ¿Dentro de dos semanas = dentro de quince días? ¡QUINCE! ¿Por qué QUINCE? Italki.com. https://www.italki.com/en/post/question-464845.

Tenbrink, T. (2007). Space, time, and the use of language: An investigation of relationships. Mouton de Gruyter.

Zhuang, Z. (2022). Transparency of first language calendar terms and its impact on calendrical calculations in the first and second language [Tesis de maestría, University of Auckland]. ResearchSpace. https://researchspace.auckland.ac.nz/handle/2292/61256.

 

Nota sobre el autor

 

Haakon S. Krohn nació en Tønsberg (Noruega) y reside en Costa Rica desde el 2009. Es máster en Lingüística por la Universidad de Costa Rica y actualmente labora como docente e investigador en dicha institución, donde ha impartido una gran variedad de cursos relacionados con la lingüística, la redacción y el uso de nuevas tecnologías. Sus investigaciones se centran tanto en el español como en las lenguas chibchenses, especialmente dentro de las áreas de fonética, fonología, morfosintaxis, semántica y lexicografía.

 

 

 

Este contenido se distribuye bajo los términos de la licencia Creative Commons Reconocimiento–NoComercial–SinObraDerivada 4.0 Internacional (CC BY-NC-ND 4.0)