Philologica Canariensia 31 (2025), pp. 363-365                                                            

DOI: https://doi.org/10.20420/Phil.Can.2025.777                                                                                                                                                                         

Recibida: 1 de septiembre de 2024; versión revisada aceptada: 30 de septiembre de 2024

Publicada: 30 de mayo de 2025

 

 

 

Gioconda Belli, Parir el alba. Sel. de Gioconda Belli y María José Bruña Bragado. Introd. y ed. de María José Bruña Bragado. Salamanca: Ediciones Universidad de Salamanca, 2023. 336 páginas. ISBN: 978-84-1311-849-9.

 

 

Francisco Martínez Real

Universidad Complutense de Madrid

ORCID: 0009-0001-9434-7640

 

 

La profesora Bruña Bragado, de la Universidad de Salamanca, ha realizado la selección (con ayuda de la autora) de la poesía de Gioconda Belli (Managua, 1948), mostrando un recorrido poético y temático de la escritora en su introducción y dividiendo la poesía de Belli en cuatro etapas, que se suman a los poemas inéditos de la sección final, de reciente creación y cedidos por la poeta nicaragüense. El volumen resultó galardonado con el XXXII Premio Reina Sofía de Poesía Hispanoamericana, otorgado por la misma institución salmantina.

En la primera sección de su introducción, titulada “Querer atrapar la luz o un latido del corazón fuera del corazón”, Bruña Bragado trata del surgimiento de la vocación poética de Belli, tomando testimonios de la propia autora y consultando los prólogos y otros escritos que poetas nicaragüenses elaboraron en su día para avalar la escritura de Belli, como José Coronel Urtecho (1906-1994), que prologó su poemario Sobre la grama, en 1974; mientras en la segunda sección, “Cuando la mujer supo que era una mujer”, se desglosa el punto de vista de Belli sobre la condición femenina. En esos párrafos la investigadora y docente española explica que Belli opta por un feminismo que resalta la diferencia femenina, lo cual la aproximaría a los preceptos del feminismo cultural francés, y detalla cómo la autora pertenecería a una línea ecofeminista de este movimiento francés, que cuenta con autoras como Vandana Shiva, Rachel Carson, etc. Destaca Bruña Bragado que en los años ochenta una serie de intelectuales, como Mary Daly y Susan Griffin, conectan el dominio masculino con la destrucción del ecosistema, mientras que el feminismo y el respeto a la naturaleza también estarían vinculados, según estas autoras. Sin embargo, dentro del término ecofeminismo, empleado por primera vez en 1974 por Françoise d’Eaubonne, habría muchas vertientes, y Belli se encontraría en la que conecta la feminidad con la corporalidad, en un parler-femme de escritura carnal que se abre a la naturaleza, con expresiones como “abrirse en cráteres” o “parir montañas”, que Belli ha generado y explotado en su quehacer lírico.

La tercera parte de la introducción, “Textura de algodón. Olor a café y tierra mojada. Los países duelen, pero cantan”, versa sobre el compromiso político de Belli, defendiendo que en su obra la política y la ética están estrechamente conectadas, y la enmarca en una tendencia que califica como “lo conversacional-político” (p. 53), a la que pertenecerían otros autores como Coronel Urtecho y Pablo Antonio Cuadra (1912-2002), además de destacar la presencia de lo oral en la poesía nicaragüense en general. La cuarta parte, “Leer con Gioconda Belli y volver a decir el corazón”, trata de cómo Bruña Bragado ha dividido en cuatro secciones la antología y qué criterios ha seguido para esta división.

En la sección titulada “Esta edición” se explican los criterios seguidos a la hora de escoger, titular y ordenar los poemas, una selección que Bruña Bragado y Belli han realizado juntas. Uno de estos criterios habría sido dejar atrás aquellos poemas más panfletarios, en los que sucede la guerra de guerrillas, que serían de forma menos cuidada.

La antología se divide en cuatro secciones, como hemos explicado más arriba, más una serie de poemas añadidos. La primera sección abarca los poemarios de Gioconda Belli desde 1974 hasta 1982; la segunda, los poemarios de entre 1986 y 1998; la tercera, la poesía de entre de 2003 y 2007; la cuarta, los poemarios desde 2013 hasta la actualidad. Este criterio se ha elaborado, según Bruña Bragado, teniendo en cuenta los cambios temáticos y formales de la autora.

Por otro lado, en la introducción Bruña recoge algunos de los testimonios diseminados por Belli sobre cómo la poesía llegó a brotar de la mano de la revolución. “¿Qué fue primero, la poesía o la conspiración?” (p. 46). Aparecen amplias páginas sobre la situación de Belli como posible miembro de una estela de poesía-proclama, en la línea de Violeta Parra (1917-1967) y Mercedes Sosa (1935-2009), o también en la línea de una poesía-denuncia (pp. 48-49).

En los poemas escogidos para las diferentes secciones se puede ver la evolución de la poesía de Belli: el primer texto de la antología, “Y Dios me hizo mujer” (p. 119), es, pese a la métrica irregular, en ocasiones arrítmica, el germen de toda la poesía belliana. Una frase de dicho poema ya se ha convertido en un lema clásico de la autora: “y bendigo mi sexo”. “Al comandante Marcos” (p. 166) representa los poemas de guerrilla de la autora, de un mayor sentimentalismo y circunscritos a las muertes provocadas por la revolución. En “De noche, la esposa aclara” (p. 209), su poética sobre la mujer ya aparece elaborada y realiza una sólida parodia de los modelos de belleza y comportamiento asociados al sexo femenino. En “Luciérnagas” (p. 235), ha complejizado su quehacer poético y revela un tipo de poesía más asociado a símbolos con distintos significados, pero siempre emparentados a una idea de la esperanza política. Por otro lado, “Migraciones” (p. 258) representa, en su habitual tono irónico, una crítica a la situación de las personas que no pueden vivir en su país.

La poesía de Belli, generalmente de verso corto, como podemos leer en la antología, es una invitación a la revolución íntima, pero a la vez política, y en los poemas inéditos que incluye al final (pp. 321-325), escritos desde 2021 en adelante, continúa en la misma línea: “Despatriada”, “La lluvia huele en Madrid”, “Sísifo” y “Pájaros mudos” tratan de manera explícita su reciente exilio en España y la expropiación de sus bienes y su vivienda en Managua por orden del régimen de Daniel Ortega, instaurado en enero de 2007. Así, el poema “Pájaros mudos” comienza con una pregunta “¿Quién cantará en mi casa secuestrada?”, y en “Despatriada” el verso inicial es “No tengo donde vivir”; destacan en él versos como “Me fui con mis palabras a la calle” y “Soy libre, / aunque no tenga nada”. Sin embargo, el poema “La lluvia huele en Madrid” contiene una sensualidad esperanzada muy propia de la autora y, lejos de recrearse en la pérdida, es una afirmación de la insistencia en la justicia, tomando el mito de Sísifo: “No conozco otra manera / de ser Sísifo”. Asimismo, en el mismo poema aparece el verso “Sobre la mesa El País, Babelia, el libro de David Toscana”, una manera de homenajear el periodismo libre y la literatura como sustentos de la democracia.

En definitiva, Parir el alba es una antología de un finísimo criterio, que permite descubrir la obra y el pensamiento de Belli, enmarcándolos en los movimientos ideológicos de finales del siglo XX y principios del XXI, y se acompaña de una introducción exhaustiva que facilita la comprensión de la poesía de la autora.

 

Nota sobre el autor

 

Francisco Martínez Real es doctorando en literatura hispanoamericana en la Universidad Complutense de Madrid y ha sido lector en la University of Hull (Reino Unido).

 

 

 

 

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