Philologica Canariensia

Revista de Filología de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria

20 (2014), 135-152

eISSN: 2386-8635 

                                      DOI: https://doi.org/10.20420/PhilCan.2014.0023 

 

 

 

LA IMPORTANCIA DE LAS POLIANTEAS PARA LA RECEPCIÓN DE LUCRECIO EN ESPAÑA DURANTE LOS SIGLOS XVI Y XVII*

 

 

ÁNGEL JACINTO TRAVER VERA

IES Enrique Díez-Canedo (Puebla de la Calzada, Badajoz)

RESUMEN

Este artículo rastrea la presencia de Lucrecio en cuatro florilegios renacentistas: el Viridarium illustrium poetarum de Mirándula, los Virtutum encomia de Henri Estienne, los Illustrium poetarum flores de Mirándula y el Florilegium magnum de José Langio. De su análisis se deduce que el De rerum natura fue, pese a sus planteamientos epicúreos y heréticos, una obra comúnmente extractada en estos repertorios. Dado que estas polianteas renacentistas eran manuales usados por universitarios y escritores de toda Europa, también facilitaron, como se demuestra, la imitación poética del De rerum natura en España.

PALABRAS CLAVE: Lucrecio, florilegios, Mirándula, Langio, tradición, tergiversación, imitatio, España.

ABSTRACT

This paper surveys the presence of Lucretius in four Renaissance florilegia: the Viridarium illustrium poetarum by Mirandula, the Virtutum encomia by Henri Estienne, the Illustrium poetarum flores by Mirandula and the Florilegium magnum by Joseph Langius. From their study we deduce that the De rerum natura, despite its Epicurean and heretical premises, was a work often extracted in these poetic collections. These Renaissance polyanthea were handbooks much used by university students and writers from all over Europe. As this article will show, these polyanthea paved the way for the poetic imitation of the

De rerum natura in Spain

KEYWORDS: Lucretius, florilegia, Mirandula, Langius, tradition, misrepresentation, imitatio, Spain.

  1.  INTRODUCCIÓN: LA RELEVANCIA DE LA LITERATURA INTERMEDIARIA

Qui legitis flores (Verg. Ec. III 92)

Durante los siglos XVI y XVII los comentarios y las antologías de tópicos grecolatinos conocieron un enorme éxito editorial gracias, sobre todo, al uso universitario que tuvieron (Moss, 135-85). A modo de diccionarios, estos libros ofrecían al lector, normalmente estudiante, una colección de textos latinos o griegos distribuidos por tópicos temáticos, los loci communes. Eran fragmentos selectos, conocidos en latín con el término flores2, pertenecientes tanto a autores clásicos como a medievales y renacentistas3. Asignaturas como Retórica y Poética, materias muy importantes dentro de los Studia humanitatis, se impartían con el auxilio de estos manuales, ya que facilitaban el conocimiento del legado literario grecolatino y propiciaban, en última instancia, la imitatio4. Por esta razón, despojaremos algunos de los florilegios más difundidos durante estos siglos para conocer cuáles fueron los versos antologizados de Lucrecioy, por ende, con más probabilidades de ser imitados (Laguna Mariscal, 427-28).

  1.  FLORILEGIOS DEL SIGLO XVI

– Octaviano Mirándula. Viridarium illustrium poetarum cum ipsorum concordantiis in alphabetica tabula accuratissime contentis. Venetiis: accuratissime impressum per Bernardinum de Vitalibus Venetum, 15076.

Octaviano de Floravante Mirándula (fl. 1507) era un canónigo regular lateranense y, según reza en el incipit de su obra, divinique verbi praeconem eximium. Su antología fue editada por primera vez en 1507 y en seguida obtuvo gran éxito editorial, como atestiguan las numerosas reimpresiones hechas a lo largo del XVI7. En ella colecciona versos de poetas latinos en este orden: VirgiliusMapheus VehiusOuidius, HoratiusIuuenalisLucanusSenecaBoetiusPlautusTerentiusLucretiusMartialisSyllius ItalicusStatiusValerius FlaccusManiliusPropertiusTibullusClaudianusAusonius. Los pasajes lucrecianos aparecen en las hojas 168-72, a veintiocho versos por página. A diferencia de la mayoría de antologías de tópicos, que suelen incluir bajo un lema excerpta de varios autores, Octaviano organiza primero su viridarium (“vergel florido”) por autores y luego, dentro de cada autor, extracta los fragmentos de mayor valor moral bajo títulos8. Al final indexa todo el material por tópicos en una Tabula Viridarii Alphabetica accuratissime edita que permite encontrar fácilmente cualquier tópico.

He aquí su antología de Lucrecio:

 


Locus communis

Ubicación

Versus Lucretii


Admiratio rei cuiuscumque decrescit

p. 169 § M

II 1026-299


Adversitas

p. 169 § O

III 53-58


Animalia paucioribus indigent quam homines

p. 171 § H

V 222-34


Beli filiarum apud inferos poena: ut fabulati sunt poetae... Moralitatem huius notatu dignam vide

p. 170 § 2 S

III 984-1010


Caecitatis humanae detestatio

p. 168 § I

II 7-16


Cupiditas divitiarum malorum omnium fere causa est

p. 172 § M

V 1423-24 | 1430-34


Cupiditates nec non caetera vitia

p. 171 § E

V 43-51


Cupiditate habendi caecati homines utilia nocivaue non cernunt

p. 170 § B

V 1153-60


Deus inferiora haud gubernat nec de talibus curam habet... (Haec opinio falsissima est)

p. 168 § A

I 44-49 || II 646-51


Deus invisibilis est

p. 171 § G

V 148-49


Deus pater omnium est

p. 168-69 § L

II 991-1001


Difficile nil ita est quod investigatione assidua facile non reddatur

p. 169 § M

II 1026-29


Divitiae hominis maximae sunt aequo pace vivere

p. 171 § K

V 1117-19

Locus communis

Ubicación

Versus Lucretii


Invidus parem habere haud pati potest

p. 169 § P

III 59-63 | 70-77


Mortis memoria assidue retinenda

p. 169 § N

III 37-40


Mortis terminus unicuique fixus est a deo. Ultra quem transgredi nemo potest

p. 170 § V

III 1078-80


Motu continuo quaeque movent

p. 168 § H

I 995


Pacis violator impunis haud esse potest

p. 172 § L

V 1154-57


Peccator timet assidue

p. 170 § T

III 1011-23


Plorata vox hominum prima est

p. 171 § H

V 222-27


Potens... assidue veretur

p. 169 § O

III 53-58


Sapientiae commendatio illustris

p. 168 § I

II 7-16


Sapientiae inventor deus censendus est magis homo

p. 170-71 § D

V 1-12


Scientia dignius in humanis nil est

p. 170 § Y

IV 467-68


Scientiam esse negans eam ponit atque concedit

p. 170 § A

IV 470-71


Sisyphi apud inferos poena quae sit vide... moralitatem huius notatu dignam quaere

p. 170 § S

III 995-1002


Species rerum anihilabiles non sunt (quomodo hoc sit intellegendum vide. s. Mundus aeternus)

p. 168 § D G

I 215-16 | 856-57


Terra mater omnium est

p. 168 § L

II 991-98


Terrena in terram quaeque revertunt

p. 169 § L

II 998-1001


Tytii apud inferos poena quae sit quaere... 

moralitatem huius notatu dignam vide

p. 170 § S

III 992-94









 

Mirándula colecciona treinta y cuatro fragmentos de Lucrecio en total. Por frecuencia, esta es la distribución:

 

Libro

Fragmentos

III

10

V

10

II

8

I

4

IV

2

 

 

Conviene destacar, a tenor de los trozos, que Mirándula no se limita a compilar los pasajes más poéticos del De rerum natura, como los proemios. Antes al contrario, tiene en cuenta la obra completa, si exceptuamos el libro VI10. Y de ella extrae versos que contrarian incluso la ortodoxia católica, pero adoptando siempre una postura prudente.

Henri Estienne (1531-1598), más conocido por su nombre latinizado Henricus Stephanus, nació en el seno de una prestigiosa familia de impresores parisinos: los Estienne12. Fue un helenista conspicuo y un buscador infatigable de códices griegos que murió arruinado y desvalido, corriendo la misma suerte que otros muchos de su gremio. Como apunta su título, ex poetis et philosophis utriusque linguae sententiae, cosecha sobre el tópico elegido primero máximas en griego y luego en latín. De esta forma, Estienne compone una polyanthea grecolatina que enriquece con observaciones de literatura comparada.

En esta tabla aparecen los versos coleccionados de Lucrecio:

 

Locus communis

Fragmento lucreciano

De temperantia / 

Temperantiae encomium

II 1157-74 (p. 77) || V 1115-17 (p. 67) || 

V 925-1010 (pp. 71-75) || V 1105-35 (pp. 75-76) 

De vita rustica

II 14-36 (págs. 97-98)

 

 

Pues bien, vemos que los loci communes de Temperantiae encomium y de Vita rustica traen cinco fragmentos lucrecianos. Estos están ubicados además en un lugar preeminente. Y así, dentro del tópos De vita rustica, la parénesis de Lucrecio a la vida sencilla (II 14-36) aparece al lado de versos archiconocidos, como los makarismoí de Verg. Georg. II 458-73 (p. 93) y Hor. Epod. II 1-12 (Beatus ille... p. 98) y el famoso denuesto de la riqueza escrito por Tib. I 1, 1-8 (p. 99). De otra parte, Estienne extracta de Lucrecio uno de los pasajes más largos de toda su antología [V 925-1010 (págs. 71-75)]. En conclusión, el impresor francés no sintió reparo en conceder a Lucrecio un lugar privilegiado dentro de su colección.

Dado el éxito de su primera compilación, el Viridarium, Mirándula publicó otro florilegio, los Illustrium poetarum flores, que gozó de mayor divulgación aún y cuya primera edición data de 1538 (Ullman, 387)15. Guiado por el afán de utilidad y accesibilidad, el canónigo italiano vertió en él bajo tópicos ordenados alfabéticamente fragmentos escogidos. He aquí la selección de Lucrecio:

 

Locus communis

Fragmento lucreciano

Locus communis

Fragmento lucreciano

De afflictione

III 933-39

De infantia

V 222-27

De amore

I 140-48

De inferno

III 975-94 ||III 1011-23

De anima

I 121-22  || II 1000-1

|| III 445-48

De invidia et livore

III 75-77

De animalibus

V 228-34

De iudicio

V 92-96

De Christo

VI 24-34

De morte

III 37-40 || III 1078-79

De credulitate

II 1026-29

De principio

I 423-25

De cupiditate

III 59-63

De sapientia

II 7-13 || V 1-23

De Deo

II 991-92

De scientia

IV 467-70

De divitiis

V 1113-16  || 

V 1117-19

De vita

II 77-79

De facilitate

II 1026-27

De voluptate

IV 1284-87

 

Del poeta epicúreo escogió veintiséis pasajes, distribuyéndolos en veinte lugares comunes de muy diversa índole, desde el De voluptate hasta el De Deo. Como en su primera obra, cristianiza sin empacho versos controvertidos. Sin duda, el fragmento más polémico es el VI 24-34, que Mirándula sitúa bajo el locus de Christo16. Lucrecio elogia en ellos a Epicuro como el mayor benefactor de los hombres, al haberles indicado el verdadero camino de la vida17. Tras la estela de Arnobio y Lactancio, el lateranense aplica estos versos también a Cristo, entendiendo que el poeta pagano no había recibido la buena nueva, aunque pareció vislumbrarla (Testard, 200-18).

 

  1. FLORILEGIOS DEL SIGLO XVII

– José Langio. Florilegii magni seu polyantheae floribus novissimis sparsae, libri XX. Francofurti: sumptibus Haeredum Lazari Zetzneneri, 162818.

José Langio (ca. 1570-1630) nació en Alsacia (Kaïserberg) y fue profesor de Griego y Matemáticas19 en el Colegio de Fribourg. Profesó un tiempo el luteranismo pero se convirtió de nuevo al catolicismo20. Editó a Marcial (París, 1607), a Persio y a Juvenal (Fribourg, 1608). Publicó varios repertorios filológicos, entre los cuales destacó este Florilegium magnum (Lyon, 1625), uno de los compendios más ricos de su siglo21. A pesar del título, no es un florilegio propiamente dicho, sino un florilegio de florilegios y toda una enciclopedia de erudición22.

He aquí los pasajes escogidos de Lucrecio:

 

Locus communis

Fragmento lucreciano

Locus communis

Fragmento lucreciano

Aetatis (p. 103ª)

V 222-27

Infantis (1437a)

V 222-27

Afflictionis (p. 119ª)

III 933-39

Inferni (p. 1443

1444b-1445a)

III 1011-23 || III 975-1002

Animae (p. 225ª)

III 445-54  ||

III 677-78  || 

II 999-1001 

Mortis (p. 1989b)

II 37-40 || III 1078-79

Animalis (p. 230b)

V 228-34

Motus (p. 2022b)

I 995

Appetitus (p. 247b)

II 261-71  ||

II 277-87  ||

II 292-93 ||

Pacis (p. 2253a)

V 1154-57

Caecitatis (p. 415b)

II 14-16

Peccati (p. 2272a)

III 1018-22

Credulitatis (p. 694b)

II 1026-29

Principii (p. 2455a)

I 423-25

Cupiditatis (p. 708b-

709a)

  1. 59-63 ||
  2. 1153-54

Sapientiae 

(p. 2665b)

II 7-13 || V 1-23

De divitiis (p. 906b)

V 1423-¿? (dos

vv.) 

Temperantiae  

(p. 2887a)

V 1117-19

Facilitatis (1055a)

II 1026-27

Terrae (p. 2915a)

II 992-98 ||

II 999-1001

Locus communis

Fragmento lucreciano

Locus communis

Fragmento lucreciano


Hominis (p. 1293|

1294b)

II 991-92  ||

II 14-16  ||

  1. 77-79  ||
  2. 977-78

Usus (p. 3181a-b)

I 311-14 ||

IV 1284-87


Ineptiae, Inepti, 

Inertiae (p. 1435b)

II 14-16

 

 











Langio recoge treinta y séis pasajes23 de Lucrecio, distribuidos en veintitrés loci communes, la mayoría dentro del apartado de Poeticae sententiae. No es mucho, dada la extraordinaria extensión de la obra, pero su inclusión prueba que Lucrecio era un poeta comúnmente extractado en las obras misceláneas, ya que la poliantea de Langio fue una especie de summa anthologica de varias.

  1. TERGIVERSACIÓN Y NORMALIZACIÓN

Siendo Lucrecio ciudadano de esta selva literaria y teniendo en cuenta el gran influjo que ejercieron los centones en la enseñanza universitaria durante los SS. XVI y XVII, al ser manuales de imitatio (Infantes, 32-33), cabe sólo pensar que sus versos debieron de ser bastante conocidos25, en particular aquellos que encerraban una lección moral. En su Tractatio de Poësi (Lugduni: apud Joannem Pillehotte, 1594) Antonio Possevino (ca. 1534 1611) nos orienta sobre esos pasajes más pedagógicos de Lucrecio. Tras censurar el himno a Venus, los encomios a Epicuro y los pasajes relativos a los átomos, a la infinidad de mundos, a la indiferencia de los dioses y a la mortalidad del alma, refiere los que en su opinión son más edificantes:

E contrario non negaverim perlegi posse in Lucretio quae de morte contemnenda, de amore fugiendo, de coercendis cupiditatibus, de sedantis animorum motibus, de mentis tranquillitate comparanda, de somno, de ortu obituque syderum, de Solis, et Lunae defectu, de natura fulminis, de caelesti arcu, de causis morborum, ac plerisque eiusmodi rebus disputat: praesertim autem carmina illa, quibus velit nolit, Iudicii futuri postremum diem indicat.

De Lucretio CaroCaput. XIV (Prosperi, 104)

 

Es preciso recordar también que estos florilegios fueron muy consultados por los escritores. Era costumbre, por ejemplo, entre los poetas renacentistas traducir propedéuticamente versos latinos escogidos, con el objeto de familiarizarse mejor con el vasto patrimonio literario de la Antigüedad y perfeccionar así su arte compositivo26. Para estos ejercicios los florilegios debieron de resultarles muy útiles, pues en ellos podían encontrar los mejores pasajes de los poetas latinos ordenados por tópicos y listos para la emulación. Y, de hecho, el propio Fernando de Herrera parece haber traducido fragmentos de Lucrecio sirviéndose de alguna poliantea (Macrì, 69). Además, los autores solían buscar en estas cornucopias alegorías afortunadas y datos eruditos con los que decorar sus obras, de suerte que se convirtieron en poderosas correas transmisoras de la cultura clásica.

Según este estudio los fragmentos de Lucrecio extractados más frecuentemente en las polianteas renacentistas son los siguientes:

 

DRN

Tópico

Antología

I 423-25

De principio

Mirándula (Illustrium)

Langio

I 995

Motus

Mirándula (Viridarium)

Langio

II 7-13 

De sapientia

Mirandura (Viridarium e

Illustrium)

Langio

II 14-16

Caecitatis

Caecitatis / Hominis / Ineptiae

De vita rustica

Mirándula (Viridarium e

Illustrium)

Langio

Estienne

II 77-79

De vita

Hominis

Mirándula (Illustrium)

Langio

II 991-98

Terrae mater omnium est

Deus pater omnium est

De Deo

Hominis

Terrae

Mirándula (Viridarium)

Mirándula (Viridarium)

Mirándula (Illustrium)

Langio

Langio

 

 

DRN

Tópico

Antología


II 998-1001

Terrena in terram quaeque revertunt

Deus pater omnium est

De anima

Animae / Terrae

Mirándula (Viridarium)

Mirándula (Viridarium)

Mirándula (Illustrium)

Langio


II 1026-29

Admiratio rei cuiuscumque decrescit / Difficile nil ita est quod investigatione assidua facile non reddatur

De credulitate / De facilitate

Credulitatis / Facilitatis

Mirándula (Viridarium)

Mirándula (Illustrium)

Langio


III 33-40

Mortis memoria assidue retinenda

De morte

Mirándula (Viridarium)

Mirándula (Illustrium)


III 59-63

Invidus parem habere haud pati potest

De cupiditate

Cupiditatis

Mirándula (Viridarium)

Mirándula (Illustrium)

Langio


III 70-77

Invidus parem habere haud pati postes

De invidia et livore

Mirándula (Viridarium)

Mirándula (Illustrium)


III 445-54

De anima

Animae

Mirándula (Illustrium)

Langio


III 933-39

De afflictione

Afflictionis

Mirándula (Illustrium)

Langio


III 984-1010

Beli filiarum apud inferos poena / Sisyphi apud inferos poena // Tytii apud inferos poena

De inferno

Inferni

Mirándula (Viridarium)

Mirándula (Illustrium)

Langio


III 1011-23

Peccator timet assidue

De inferno

Inferni

Peccati

Mirándula (Viridarium)

Mirándula (Illustrium)

Langio

Langio


III 1078-80

Mortis terminus unicuique fixus est a deo

De morte

Mortis

Mirándula (Viridarium)

Mirándula (Illustrium)

Langio


IV 467-70

Scientia dignius in humanis nil est

De scientia

Mirándula (Viridarium)

Mirándula (Viridarium)


DRN

Tópico

Antología

IV 1284-87

De voluptate

Usus

Mirándula (Illustrium)

Langio

V 222-34

Animalia paucoribus indigent quam homines

Plorata vox hominum prima est

De animalibus

De infantia

Aetatis

Animalis

Infantis

Mirándula (Viridarium)

Mirándula (Viridarium)

Mirándula (Illustrium)

Mirándula (Illustrium)

Langio

Langio

Langio

V 1-23

Sapientiae inventor deus consendus est magis homo

De sapientia

Sapientia

Mirándula (Viridarium)

Mirándula (Illustrium)

Langio

V 1117-35

Divitiae hominis maximae sunt aequo pace vivere

De divitiis

De temperantia

Temperantiae

Mirándula (Viridarium)

Mirándula (Illustrium)

Estienne

Langio

V 1154-57

Pacis violator impunis haud esse potest

Pacis

Mirándula (Viridarium)

Langio

V 1423-34

Cupiditas divitiarum malorum omnium fere causa est De divitis

Mirándula (Viridarium)

Langio







 

Y esta estima renacentista hacia un poeta ateo como Lucrecio era muy novedosa, porque su única obra estuvo al borde de la desaparición durante la Edad Media27. Y, por supuesto, a lo largo de este período de fervor teocéntrico el De rerum natura jamás, por lo que sabemos, fue extractado en las antologías medievales28. Con todo, resulta paradógico que la alegoría por antonomasia de la literatura didáctica medieval, la de la amarga “melizina” en expresión de Don Juan Manuel (prólogo de los Enxiemplos), fuera derivada directa o indirectamente de los versos I 936-50 del De rerum natura. Es posible que los clérigos medievales prefiriesen encubrir la fuente de tan hermosa alegoría antes que dar a saber que procedía de los veneros impíos del epicúreo Lucrecio29.

Así, pues, la Edad Media fue ciertamente tenebrosa para Lucrecio. El Renacimiento, en cambio, lo recuperó del olvido. Además, fue entonces cuando humanistas prestigiosos, como Pontano o Marullo, editaron e interpretaron su texto, sentando así las bases para el aprovechamiento científico posterior, por ejemplo, de Pierre Gassendi (1592-1655)30. Con todo, no dudaron a veces en tergiversar su sentido cuando elaboraban manuales destinados para uso universitario. Y es que en los paraninfos la Teología seguía siendo la regina omnium scientiarum. Buena prueba de ello es cómo Mirándula en su Viridarium saquea sin rubor el pensamiento del epicúreo31, con la confianza de quien está en posesión de la verdad y hace uso de una res nullius. Cristianiza, por ejemplo, planteamientos epicúreos bajo los tópicos Deus invisibilis est (Lucr. V 148-49), Deus pater omnium est (Lucr. II 991-1001), Mortis terminus unicuique fixus est a deo. Ultra quem transgredi nemo potest (Lucr. III 107880), Peccator timet assidue (Lucr. III 1011-23) o Sapientiae inventor deus censendus est magis homo (Lucr. V 1-12). Y los censura, si resulta imposible acomodarlos, como ocurre con el título Deus inferiora haud gubernat nec de talibus curam habet, donde Lucrecio niega la providencia divina (I 44-49 y II 646-51) y Mirándula apostilla “Haec opinio falsissima est”. No obstante, ganan en número los loci communes de filosofía moral que congenian sin estridencias con la moral cristiana. Estos no necesitaban ser tergiversados. Es el caso de los títulos Divitiae hominis maximae sunt aequo pace vivere (Lucr. V 1117-19), Mortis memoria assidue retinenda (Lucr. III 37-40)32Plorata vox hominum prima est (Lucr. V 222-27)33Sapientiae commendatio illustris (Lucr. II 7-16) o Sisyphi apud inferos poena quae sit vide... (Lucr. III 995-1002), un exemplum mythologicum de los que tanto gustaban a los escritores renacentistas por su lección moral34.

La manipulación en el Viridarium es notable, tal vez por la voluntad de Mirándula de adaptar en su primer intento pasajes del poeta epicúreo que eran muy heréticos. Sin embargo, esta adulteración decaerá en su segunda antología, los Illustrium poetarum flores, donde cristianiza sólo dos fragmentos: el II 991-92 bajo el locus De Deo, y el VI 24-34, bajo el De Christo. Y este proceder, más objetivo, menos polémico y centrado en los versos de filosofía moral, va a ser el habitual en las antologías posteriores, como la de Estienne y la magna de Langio.

 

  1. CONCLUSIONES

La tradición clásica de Lucrecio es singular, porque, a diferencia de las obras de Virgilio u Horacio, por ejemplo, su poema didáctico argumentaba con razones plausibles tesis muy heréticas e hirientes para la fe católica, tales como la mortalidad del alma o la ausencia de la providencia divina. Sin embargo, estos postulados no fueron óbice para que fuera estimado como poeta sublime y, en consecuencia, imitado frecuentemente. Su habitual presencia en los florilegios renacentistas es una prueba evidente de esto. Gracias a ellos, el De rerum natura entró más fácilmente en las clases universitarias de Retórica y Poética así como en el repertorio de autores clásicos imitados por los autores renacentistas.

NOTAS

* Deseo agradecer al profesor Gabriel Laguna Mariscal y a los referees de la revista sus atinadas correcciones y sugerencias críticas, y a la profesora Mª. José Muñoz Jiménez sus valiosas aclaraciones sobre la presencia de Lucrecio en los florilegios medievales.

  1. Para el uso de comentarios en las facultades renacentistas españolas, cf. Capitán Díaz (365-66 y 387-428). Sobre los florilegios, cf. Lechner, Moss, Buck (106-15), Infantes (31-46), López Poza (2000, 191-207) y Laguna Mariscal (423-33, esp. 425-28). En otro anterior, López Poza (1990, 61-76) ofrece un catálogo bastante amplio de florilegios renacentistas. El tema de las antologías y de su importancia para la Tradición Clásica es un campo de investigación vastísimo que aún está por desbravar en gran medida (Hamesse, 8). No obstante, cabe destacar en España la fructífera labor llevada a cabo por el Grupo de Investigación “La literatura latina en extractos: florilegios y antologías de la Edad Media y el Renacimiento”, de la Universidad Complutense de Madrid. Con más de un centenar de estudios, este grupo ha publicado algunos muy interesantes, que indagan en la transmisión de fragmentos selectos desde los florilegios medievales a los libros renacentistas de lugares comunes y emblemas. Es el caso de los trabajos de Muñoz Jiménez (2011, 557-66, y 2011a, 19-26). Por su parte, Rodríguez Herrera (295-320) ha estudiado la inclusión concreta de Propercio en las antologías de Mirándula como origen de su presencia en otros florilegios españoles.
  2. Este término alude indirectamente al tópico del lector como abeja que liba en las mejores flores. Dicho locus es de antiquísima raigambre grecolatina (Cf. Plat. Ion. 534ª, Call. Hymn. Apoll. 110-12, Plu. De rec. rat. aud. 41 E10-F12, Suppl. Hell. 1001, Lucr. III 11, Hor. Carm. IV 2, 27, Sen. Epist. LXXXIV 3 y Macr. Sat. I, praef.). Para su uso en Lucrecio y la tradición del tópico, cf. Prosperi (5-95).
  3. Un ejemplo de cómo los poetas castellanos utilizaron estos repertorios de escritores clásicos e incluso renacentistas, se encuentra en el prólogo de Lope de Vega a sus Rimas (1602). Cf. la ed. moderna de Gerardo Diego (27-32).
  4. Erasmo de Rotterdam, figura principalísima de la pedagogía renacentista, recomendaba su uso (Knott, 260-261, y Fontán, 266-68), y otros ilustres pedagogos como L. Vives, R. Agrícola, Melanchton y Guarino de Verona (Laguna Mariscal, 427).
  5. En la censura aprobatoria de la traducción de Marchetti (1670), debida al vicario general de Florencia, P. Lioni Domenicano (Gordon, 200), hallamos un testimonio tardío de que el De RN era considerado una perla poética y, por ende, antologizable: “Ha saputo il SigMarchetti cosi ben trapiantare questa Rose nel giardino del suo ameno ingegno, che rinasce senza spine”.
  6. Utilizamos el ejemplar de la Biblioteca Nacional 2/66954.
  7. Otras ediciones, ya francesas, son las de 1512 [Lugduni, per Gilbertum de Villiers (Biblioteca Nacional R/21679)] y de 1513 [Parisiis, opera et impensis probi viri Dyonisii Roce librarii commorantis (Biblioteca Nacional de Francia Tolbiac YC-7579)].
  8. Durante el Renacimiento la Retórica pretende, como en la Antigüedad, delectare, movere y, lo más importante, docere. Pues bien, estos repertorios de loci communes estaban al servicio de la Retórica, de manera que los antólogos escogían los textos latinos o griegos atendiendo a su enseñanza moral (Laguna Mariscal, 425-26). El propio Filipo Beroaldo en la epístola introductoria del Viridarium de Mirándula corrobora esto: Sunt haec ex silva poetarum scitissime decerpta quibus aut sententia naturalis moralisue, aut laus uirtutis aut censoria morum castigatio aut praecepta saluberrima continentur.
  9. Seguimos la edición de Bailey.
  10. Tomará versos de este libro en la edición de 1513 [Venundantur Parisiis: impensis Iohannis Petit, 1513 (Biblioteca Histórica de la Universidad Complutense DER 150)]. 11 Utilizamos el ejemplar de la Biblioteca Nacional 2/15821.
  1. Sobre la labor impresora de esta familia, cf. Boudou y Kecskeméti. Sobre la vida y labor impresora de H. Estienne en concreto, cf. Sandys (175-77).
  2. Seguía en su proceder los criterios de Pablo de Tarso y Agustín de Hipona, como afirma en su epístola introductoria: Enimuero nequis Christianis indignum esse putet sub ethnicis praeceptoribus proficere, sciat Augustinum in ea sententia fuisse ut siqua fortè vera et fidei nostrae accommoda dixerint, ab eis, tanquam iniustis possessoribus, in usum nostrum vindicentur. Meminerit praeterea ipsum Apostolum Paulum Arati et Menandri testimonia dedignatum non esse. Quinetiam praeter illa quae ex iis deprompsi, aliaque eiusmodi, quaedam extare apud illos sciat tam pie dicta, ut ea Christianorum multorum vitam ac mores pudefacere possint, nedum ut lectionis eorum Christianos pudere debeat (p. iii).
  3. Utilizamos el ejemplar de la Biblioteca Pública del Estado de Cáceres A/ 857.
  4. Fue un verdadero best seller, reimprimiéndose hasta principios del siglo XVII. En el Catálogo Colectivo del Patrimonio Bibliográfico Español hay registrados más de una veintena de ejemplares publicados en Italia, Francia y Bélgica desde la editio princeps

de 1538 (Argentorari: ex aedibus Vuendelini Rihelii) hasta una de 1613 (apud Gabrielem Cartier). Puede consultarse online en:

http://www.mcu.es/bibliotecas/MC/CCPB/index.html. 

Como ejemplo de su éxito, transcribimos una ficha del catálogo de la librería del monasterio de Guadalupe realizado por Zamora (267): “2.836. Mirandulae (Octavianum) Poetarum Flores Collecti. un Vol. en 12.º. [P. Vicario. Dormitorio]”. Según esta, el padre vicario del monasterio tenía un ejemplar en su celda. Zamora registra otros dos (ibid.): “2.837. El mismo en 8. [Libreria]. 2.838 Mirandula (Octaviano) Flores Poetarum. Lugduni 1594. vol. uno en 16”. Hay ejemplares también en la Real Biblioteca del Monasterio del Escorial: Illustrium poetarum flores 35-V-24, y Viridarium: 34-VI-5. Y en las colonias americanas Octavio Paz (691) da noticias de uno que perteneció al abuelo de la poetisa mejicana Sor Juana Inés de la Cruz (1651-1695).

  1. Al comentar este tópico del italiano, Wagenblass (83) trae a colación el pasaje del coloquio Epicureus de Erasmo, donde el reformador holandés postula que Cristo bien podía llamarse Epicuro: HEDONIUS. Quod si Epicurei sunt, qui suaviter vivunt, nulli verius sunt Epicurei, quam qui sancte pieque vivunt. Et si nos tangit cura nominum, nemo magis promeretur cognomen Epicuri, quam adorandus ille Christianae philolophiae princeps. Graecis enim ἐπίκουρος auxiliatorem declarat [Colloquia, 1664, p. 747 (Biblioteca Nacional 2/69602)].
  2. Cf. Lucr. VI 27: viam monstravit. A Cristo también se le elogia en el Nuevo Testamento por haber iluminado el sendero de la vida (Cf. Hebr. X 20, o Act. XVIII 25-27).
  3. Utilizamos un ejemplar perteneciente a la biblioteca particular del profesor Gabriel Laguna Mariscal.
  4. Escribió un tratado matemático y astronómico de título Elementale mathematicum logisticae, astronomicae et theoricae planetarum, Friburgi Brisgoiae: apud M. Nadel, 1612 (Biblioteca Central de la Universidad de Granada A-2-392).
  5. Sobre su vida y obra, cf. Michaud (167).
  6. Ocupa más de 3200 págs., a doble columna y en letra diminuta. Es, tal vez, el mejor ejemplo de dos siglos de verdadera furia compiladora (Lechner, 65). El Catálogo Colectivo del Patrimonio Bibliográfico Español registra casi media centena de ejemplares.
  7. Cada locus communis contempla las siguientes secciones: Definitio et Etymologia, Divisio, Loci Biblici, Sententiæ Patrum, Poeticæ Sententiæ, Poetarum Dicta, Sententiæ Historicæ, Sententiæ Philosophicæ, Apophthegmata, Similitudines, Fabulæ, Adagia, Exempla Biblica, Exempla Sacra, Exempla Profana, Hieroglyphica, Emblemata.
  8. Algunos mal citados, como, por ejemplo, s. v. Animae (p. 225a): Lucret. 5, praeterea gigni pariter... uno tempore desunt (Lucr. III 445-44) y ibidinfraQuapropter fateare... nunc esse creatam (Lucr. III 677-78), o s. v. Sapientiae (p. 2665b): Lucret. 1, Quis potis est... multo ratione ferere (Lucr. V 1-23).
  9. El propio título hace alusión a ellas: Iam olim a Dominico Nano Mirabellio, Bartholomaeo Amantio, Francisco Tortio, ex Auctoribus cum sacris, tum profanis, vetustioribus et recentioribus, collectum.
  10. Infantes (41-45) menciona algunas antologías españolas que no hemos consultado, pero que podrían incluir a Lucrecio. Entre ellas, sobresale la de Juan de Aranda, Lugares comunes de conceptos, dichos y sentencias, Impr. en Sevilla: en casa de Iuan de León, 1595 (Biblioteca Nacional R/5366). Sí se han encontrado nueve extractos de Lucrecio en un ms. tardío, el 246 de la Biblioteca Histórica de Santa Cruz de Valladolid (Liber undecimus de variis doctorum sententiis per materias ordine alphabetico distinctus), compuesto por el Catedrático de Artes de Valladolid Cristóbal García de Guillén de Paz (fl. 1600). Para más información sobre la génesis y estructura de este ms., cf. Muñoz Jiménez (2011b, 21-27).
  11. Recuérdense las versiones de Fray Luis de los clásicos (Cuevas, 9-12).
  12. La hostilidad del clero medieval hacia el poeta epicúreo es manifiesta, por ejemplo, en las supresiones del nombre Lucreti y en el cambio de título que presenta el manuscrito QuadratusDe phisica rerum origine en lugar de De rerum natura (Bailey, 583). Para más información, cf. Traver (81-84).
  13. Ullman (130-31) estudió cuatro florilegios (mss. Escorial Q-I-14; Arras 64; París 17903 y 7647) que fueron compuestos en el siglo XIII. El estudioso deja claro que “The contents of the four manuscripts are in general the same” y, a continuación, relaciona los autores, entre los que no aparece Lucrecio. Ulman (131, n. 3) avisa también de que no ha podido ver la relación de autores del ms. Q-I-14, custodiado en el Monasterio del Escorial y que lleva por título Sententiae philosophorum. Cotejamos personalmente esta antología y tampoco hallamos nada de Lucrecio. Es más, la profesora Mª José Muñoz Jiménez (Universidad Complutense) nos comenta que Lucrecio no aparece extractado en ninguno de florilegios medievales que su equipo ha estudiado a día de hoy en España -unos cincuenta-. En total han catalogado ciento treinta, la mayoría medievales.
  14. Siendo Lucrecio el antecedente clásico más ilustre del género didáctico, lo más verosímil es que los escritores medievales conocieran la paternidad lucreciana de esta imagen (Prosperi, 18-21 y 79).
  15. Según Munro (16) y Wolff (328) Gassendi pudo comprender mejor el materialismo antiguo gracias a la edición comentada de 1563 de Dioniso Lambino (Parisiis: In Gulielmi Rouillii) .
  16. Para un caso similar de tergiversación en Propercio, cf. Rodríguez Herrera (303-4).
  17. Antecedente del tópico erasmiano de la praeparatio ad mortem.
  18. Equiparable a la expresión in hac lachrimarum valle del himno mariano Salve, Regina.
  19. Gigandet (34) ha resaltado precisamente la aptitud moral de la mitología en Lucrecio: “La langue poétique devient alors chez Lucrèce une ressource propre de la pensée. Du point de vue pratique, d’abord, qui sera considéré en conclusion de ce travail: elle contribue à fixer le statut éthique des significations mythologiques”. Algunas imitaciones de este exemplum se encuentran en la Canzone II de Benet Garret el Cariteo, en el soneto 56 (“Que eternamente las cuarenta y nueve”) de las Rimas humanas de Lope de Vega o en el soneto de Juan de Arguijo “Sube gimiendo con mortal fatiga”.

 

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