Philologica Canariensia 22 (2016), 145-148                

eISSN: 2386-8635

Recibido: 16 de febrero de 2016; aceptado: 24 de febrero de 2016

Publicado: 25 de octubre de 2016       

DOI: https://doi.org/10.20420/PhilCan.2016.108 

 

 

 

Agostino Valier, Retórica eclesiástica. Estudio preliminar y traducción de Manuel López-Muñoz. Almería: Editorial Universidad de Almería, Colección Clásicos recuperados, 2015. 267 páginas. ISBN: 978-84-16027-79-8.

 

M.ª ELENA CURBELO TAVÍO

Instituto Universitario de Análisis y Aplicaciones Textuales

Universidad de Las Palmas de Gran Canaria


 

 

El presente volumen es la traducción al español de la Retórica eclesiástica del humanista veneciano Agostino Valier que, junto con un extenso y concienzudo estudio preliminar, ofrece Manuel López-Muñoz, de la Universidad de Almería. Este trabajo monográfico, que se organiza en dos partes —el análisis previo de la vida y la obra de Agostino Valier y la traducción desde el latín de su Rhetorica Ecclesiastica (1574-1583)— constituye una nueva y excelente contribución del Grupo de Investigación El legado de la Antigüedad (Junta de Andalucía, HUM-741) al estudio de tratados neolatinos de predicación. En él, López-Muñoz presenta el resultado de varios años de investigación al frente del Proyecto I+D+I “La Rhetorica Ecclesiastica, de Agustín Valerio (1530-1606): edición, traducción y estudio preliminar” (Ministerio de Economía y Competitividad, FFI2010-15179), cuyas aportaciones en diversas revistas y congresos aparecen ahora aquí reunidas.

El estudio preliminar forma parte de una amplia introducción y en ella se nos presenta al humanista Agostino Valier (Venecia, 7 de abril de 1531 - Roma, 23 de mayo de 1606). Nombrado Obispo de Verona (desde 1565), Cardenal Obispo de San Marcos (1585-1605) y de Palestrina (1605-1606), fue discípulo del cardenal y arzobispo de Milán Carlos Borromeo (1538-1584) —uno de los más activos reformadores de la Iglesia católica de la época postridentina— y miembro de la Academia de las Noches Vaticanas que fundara su mentor.

Fue Borromeo el que encargó a Valier la composición de su Rhetorica Ecclesiastica como obra de referencia en los seminarios. Es muy interesante comprobar, en el segundo apartado de la introducción titulado “Una obra de encargo” (en palabras del propio Valier), su reticencia inicial a tal composición —algo comprensible si se tiene en cuenta que el veneciano era fundamentalmente filósofo y predicador y no un retórico. Su testimonio, además, ofrece noticias importantes acerca del proceso de redacción y de la estructura de su obra.

El intercambio epistolar entre ambos humanistas publicado por Lorenzo Tachella (Tachella, 1972) le sirve a López-Muñoz para trazar la “Historia del texto” en el tercer apartado de esta introducción. En 1574 aparece en Verona la editio princeps, surgida de la imprenta de los hermanos Sebastiano y Giovanni delle Donne y bajo el título de De Rhetorica Ecclesiastica ad clericos libri tres. A partir de entonces y hasta la última edición en vida de Valier, publicada igualmente en Verona en 1583 apud Hieronymum & fratres Stringarios, López-Muñoz ofrece un recorrido por la historia de las diversas ediciones intermedias (fechas y lugares de edición, interacciones, semejanzas y diferencias entre ellas, textos que las componen…), aumentadas, revisadas y enmendadas sobre todo a partir de la publicación, en 1576, de las Ecclesiasticae Rhetoricae libri VI del predicador español Fray Luis de Granada. 

Parece claro, a partir de la investigación realizada, que es la edición de Verona de 1583 la que debe tomarse como referencia para el establecimiento del texto. Es más, el propio Valier parece considerarla la redacción definitiva, al subtitular esta última edición de su retórica como Omnia in unum collecta et haec septima editione accuratissime impressa.

La “Estructura de la obra” y la “Descripción de los contenidos” constituyen el cuarto y quinto apartados, respectivamente, de los ocho que conforman el estudio previo a la traducción de la Retórica eclesiástica, manual compuesto de tres libros en los que se ofrece la definición de los géneros oratorios, así como los instrumentos y los medios para que los futuros sacerdotes y predicadores lleven a cabo el adoctrinamiento del pueblo tras el Concilio de Trento (1545-1563), convocado no solo para responder a la Reforma protestante sino también para fijar el dogma católico y los cimientos de una renovación sólida y duradera de las instituciones de la Iglesia.

En el primer libro, el humanista veneciano ofrece el concepto de “retórica eclesiástica” y de los tres géneros clásicos; el segundo es un tratado de persuasión, pues trata de cómo suscitar las emociones del auditorio; mientras que el tercero versa sobre la elocutio, la actio, el decorum, la memoria y, más extensa y profundamente, sobre la estructura de la homilía, muy comprensible si, como ya se ha advertido, la obra de Valier es, ante todo, un manual para la formación de predicadores. Previa a la descripción minuciosa de los contenidos que componen la Retórica eclesiástica, se ofrece un análisis pormenorizado de los apartados que componen cada uno de los tres libros y que se inician con unos prolegómenos o definiciones preliminares (López-Muñoz, 2002).

Ni la estructura ni el contenido que presenta esta retórica son los típicos de las retóricas clásicas, pero, como explica el autor de este estudio, se entiende perfectamente si se tiene en cuenta la motivación y el objetivo que conducen a su redacción, el de una retórica compuesta en plena contrarreforma y después del concilio tridentino; en palabras de López-Muñoz: “No es la preceptiva de un teórico de la predicación […], sino la de un gestor eclesiástico preocupado por establecer con claridad un programa de formación para el Seminario de su diócesis” (2015, 34). Dado que se trata de un manual para ser utilizado en los seminarios por quienes serán los futuros predicadores, Valier ofrece numerosos consejos y propone ejemplos de autores dignos de ser imitados.

El corpus de referencia del que se sirve el humanista italiano para dichos ejemplos se estudia en el apartado de la introducción denominado “Autores para imitar, autores para leer, autores citados”. En él se expone el canon de autores propuesto por Valier, que él mismo cita en el capítulo 41 del tercer libro de su retórica, bajo el enunciado “Los sacerdotes deben conocer bien los libros de los Santos Padres para que su sermón sea decoroso” (López-Muñoz, 2015, 232), y que incluye tanto autores clásicos griegos y romanos (Isócrates, Lisias, Demóstenes, Esquines, Platón, César, Hortensio y Catón) como Padres de la Iglesia (Gregorio Niseno, Gregorio Nacianceno, Crisóstomo y Basilio, entre los griegos, y Gregorio Magno, Tertuliano, Jerónimo, León, Cipriano, Agustín y Bernardo, entre los latinos).

Pero más interesante es, sin duda, la comparación que se hace entre el corpus usado por el veneciano en su obra y el canon por él mismo propuesto. Un exhaustivo análisis permite deducir que, pese a las palabras de Valier en rhet. eccl. III, 41, el autor utiliza, fundamentalmente, los textos bíblicos y que son los autores cristianos los más citados a lo largo de los tres libros de la Retórica. 

La penúltima de las secciones del estudio preliminar lleva por título “Aparición de sucesos recientes en el tratado”. La guerra contra los turcos es el episodio histórico más cercano al momento en el que Valier vive y compone su obra; por ello, los enfrentamientos contra los otomanos son tomados como motivo y ejemplo en sus modelos de homilía, tal y como confirman las citas que se ofrecen, todas extraídas de su retórica.

“Nuestra edición” ofrece anotaciones acerca de la numeración de los capítulos, la manera en la que se presentan las citas, referencias y alusiones textuales y el contenido de las notas a pie de página, reservadas para los comentarios llamativos o para la información adicional. Es el apartado que pone fin a la introducción y con ello también al estudio preliminar previo a la traducción de la Rhetorica Ecclesiastica de Agostino Valier. Para ella, López-Muñoz sigue la numeración de los capítulos de la edición de Verona de 1583 que, como ya se mencionó con anterioridad, es la que debe tomarse como referencia para el establecimiento del texto, e intenta mantener el estilo del eclesiástico, carente de elegancia y poco literario.

La segunda parte de este libro la constituye la traducción de la Retórica Eclesiástica, cuya utilidad expone Valier ya desde los inicios de su primer libro cuando al referirse a la elocuencia eclesiástica afirma su valor “para fomentar, mantener y propagar la religión, don mejor que el cual no hay para el ser humano entre todos los bienes que le ha conferido Dios” (López-Muñoz, 2015, 57). La traducción ofrece gran número de comentarios y citas que profundizan y documentan admirablemente las palabras de Valier, junto a un esmerado aparato crítico que, con gran acierto, incluye en el cuerpo del texto, entre paréntesis, las fuentes de las citas, comentarios y aseveraciones del humanista, lo que permite comprobar lo expuesto por López-Muñoz en su estudio preliminar sobre el uso que Valier hace de estas. Tan solo parece echarse en falta, al final de la traducción, un nuevo apartado bibliográfico que recoja las interesantes referencias y citas que López-Muñoz ofrece, casi siempre, en las notas a pie de página.

Nos hallamos, en definitiva, ante un libro que ofrece un estudio riguroso, culmen de varios años de investigación y trabajo de su autor, Manuel López-Muñoz. La importante información que ofrece el estudio preliminar, así como las numerosas y valiosas notas que complementan la traducción del texto de Valier y que facilitan la comprensión del mismo, favorecen una lectura amena de este nuevo acercamiento a la retórica clásica.

 

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 

LÓPEZ-MUÑOZ, M. 2002. “Sobre la retórica eclesiástica de Agustín Valerio”, en Espigares, A. et al., Nova et vetera: nuevos horizontes de la Filología latina, Madrid, Sociedad de Estudios Latinos, 1003-1013.

TACHELLA, L. 1972. San Carlo Borromeo ed il Card. Agostino Valier (carteggio). Verona: Instituto per gli Studi Storici Veronesi.

 

 

NOTA SOBRE LA AUTORA 

M.ª Elena Curbelo Tavío es doctora por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (España), y profesora del Departamento de Filología Española, Clásica y Árabe de dicha universidad.

 

 

 

 

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