GUÍA PARA EL USO DE UN LENGUAJE INCLUSIVO EN CUANTO AL GÉNERO

 

El lenguaje con sensibilidad de género se refiere al lenguaje que evita el empleo de un sesgo de sexo o género social y que, por consiguiente, es menos probable que conlleve estereotipos de género. 

Las siguientes directrices han sido elaboradas a partir de las orientaciones de ONU Mujeres, que buscan ofrecer ayuda en la redacción, edición y traducción de documentos (en este caso en idioma castellano) con sensibilidad de género. La guía completa puede consultarse aquí.

Varias estrategias pueden ser adoptadas para promover la igualdad de género en un documento mediante el lenguaje y, al mismo tiempo, redactar de manera clara y fluida para preservar los objetivos de comunicación: 

  1. Expresiones neutrales en términos de género
  2. Cambiar la estructura de una frase
  3. Pares femeninos y masculinos
  4. Tipografía para añadir género: el uso de barras oblicuas

Al redactar o traducir en castellano, se debe tomar en cuenta el texto en su conjunto, así como su naturaleza para elegir entre las distintas estrategias en comento. La redacción con sensibilidad de género no debe tener un efecto negativo sobre la legibilidad y comprensibilidad del texto; por ello se recomienda el uso de la primera y segunda estrategias listadas siempre que sea posible.

Elegir un sustantivo neutro

En nuestro idioma cotidiano, a menudo se utiliza el genérico masculino en castellano para referirse a un grupo que incluye tanto mujeres como hombres, niñas y niños.

La redacción con sensibilidad de género puede hacer uso de sustantivos genéricos, colectivos y epicenos, es decir, términos que no designan lingüísticamente un género y que pueden implicar tanto mujeres como hombres.

§ Un sustantivo singular y colectivo para referirse a toda una categoría o grupo de personas

Otros ejemplos de sujetos singulares y colectivos: asamblea, autoridades, clientela.

§ Nombres de funciones y administraciones

 

§ Sustantivos epicenos

Un sustantivo epiceno no distingue entre la forma femenina o masculina. Puede designar tanto a hombres como mujeres y difiere con el artículo, que puede ser tanto femenino como masculino. Considere alternar el orden de los artículos femenino y masculino para dar igual precedencia tanto a uno como al otro:

Singular: p. ej. la/el activista; el/la portavoz; la/el titular, etc. 

Plural: p. ej. las/los miembros, aunque es preferible el uso de sustantivos colectivos como membresía, judicatura, etc.

Otra estrategia útil consiste en eliminar los artículos frente a sustantivos neutrales:

 

Utilizar un pronombre neutro (epiceno) 

Al igual que los sustantivos, se puede decidir utilizar un pronombre que se refiera tanto a mujeres como hombres por igual. Los pronombres indefinidos como nadie, la gente y la mayoría son útiles para lograr lenguaje neutral en términos de género.

Los pronombres relativos como quien, a quien, de quien, para quienes pueden ser utilizados en lugar de pronombres como a los que, a las que, etc.

  

Evitar expresiones que conllevan estereotipos de género

Evitar el uso de cualquier expresión que conlleve estereotipos de género; p. ej., utilizar las secretarias para referirse tanto a mujeres como a hombres, o bien los ingenieros para representar tanto a mujeres como a hombres. 

 

Evitar el uso de sustantivos con la palabra hombre para designar tanto a mujeres como hombres (p. ej.: El hombre del tiempo, los hombres-rana); siempre que sea posible, se aconseja evitar el uso de la palabra hombre cuando esta excluya a las mujeres: 

Siempre que sea posible, se debe buscar modificar una frase u oración para que sea sensible al género y evitar los adjetivos masculinos genéricos, así como la concordancia gramatical correspondiente. A continuación se presentan algunas opciones: 

 

En este caso, se puede optar por retener tanto la forma femenina como masculina, utilizando ambos sustantivos y artículos. Se recomienda alternar el orden de los artículos femenino y masculino para dar igual precedencia tanto a uno como al otro.

A continuación se presentan algunos ejemplos donde podría reemplazarse la forma genérica masculina por una expresión sensible al género mediante el uso de esta estrategia: 

 

Un reto para la redacción y traducción al castellano consiste en las concordancias gramaticales y plurales. El idioma castellano tiene un género gramático: en un grupo mixto de mujeres y hombres, el masculino prevalece. Conforme a la gramática del castellano, los sustantivos plurales masculinos incluyen tanto a hombres como a mujeres. Al redactar o traducir al castellano se puede recurrir al uso de barras oblicuas [/] para señalar la existencia tanto del género femenino como del masculino.

 

Dado que esta estrategia tiene un impacto negativo en la legibilidad, se recomienda no utilizarla en exceso. Se puede recurrir a esta estrategia cuando se cuente con espacio limitado, o a la hora de llenar formatos o emplear membretes, o en caso de que no se encuentre una expresión neutral en términos de género. No se recomienda el uso de corchetes porque ello podría transmitir la idea de que el grupo entre corchetes tiene un lugar secundario.

A continuación se presenta un ejemplo de publicación de ONU Mujeres en las redes sociales que emplea los lineamientos de lenguaje inclusivo al género contenidos en esta guía:

 

El léxico de género de ONU Mujeres es una herramienta útil de consulta y referencia. El léxico incluye más de 600 términos presentes en la literatura de la ONU y de ONU Mujeres, y permite asegurar el uso correcto y consistente de terminología sensible al género, así como de aclarar posibles dudas de lenguaje.

Además de adoptar las estrategias señaladas anteriormente, como regla general siempre es útil recurrir al uso de la voz activa y los verbos activos para mostrar el empoderamiento de las mujeres:

 

En el caso de traducción del inglés al español, es conveniente reformular la traducción literal para reflejar claramente la idea de fondo.

 

Se debe prestar especial atención al uso de vocabulario que se refiere a la identidad de género y la orientación sexual, así como a los roles y atributos en la sociedad.

a) Identidad de género y orientación sexual

Tenga conciencia de la orientación sexual y de género. Al escribir sobre una persona transgénero, utilice los sustantivos y pronombres consistentes con la identidad de género del individuo, independientemente de su sexo al nacer. Siempre que sea posible, utilice el pronombre preferido por dicho individuo.

b) Estereotipos de roles/atributos

Refiérase a las mujeres y los hombres sin suponer roles estereotípicos o atributos específicos relacionados con el género.

 

c) Evitar el uso de expresiones que pudieran tener una connotación negativa

Por ejemplo, el uso de “chicas” para referirse a mujeres adultas debe evitarse, dado que infantiliza y falta el respeto a las mujeres.

 

 

A la hora de revisar o editar un texto, se recomienda tomar en cuenta las siguientes preguntas: 

  1. ¿Contiene el texto expresiones de género (sustantivos, pronombres, etc.) específicas que podrían reemplazarse por otras neutras sin afectar el significado? Por ejemplo, ¿contiene el texto frases o palabras que contengan la palabra “hombre” o “niño” para referirse a personas que no necesariamente son del sexo masculino?
  2. ¿Presenta el texto determinadas ocupaciones o roles de una forma estereotipada en cuanto al género?
  3. ¿Contiene el texto alguna referencia al sexo o género sin que esta sea necesaria?
  4. ¿Presenta el texto a personas de distintos géneros de forma sesgada y/o estereotipada?